NEUQUEN (AN).- La Justicia Federal de Roca intimó a los ladrilleros asentados en cercanías de un gasoducto, en jurisdicción de Allen, a que trasladen sus viviendas y demás instalaciones de la zona de seguridad en un plazo de diez días. La jueza María del Carmen García advirtió que la presencia del "irregular asentamiento" constituye un doble peligro.

Se trata del lugar donde casi ocurre una tragedia, cuando una máquina excavadora, quebró el gasoducto y el combustible se liberó a metros de los hornos de los ladrilleros.

La decisión judicial obedece a una medida autosatisfactiva pedida por Camuzzi Gas del Sur que la jueza decidió encuadrar como un recurso de amparo.

Angela Tumiri, Luciano Zúñiga, Simón Zúñiga, Miguel Ramos, Eulogia Solís, Timoteo Tumiri y Teodoro Tumir son los ladrilleros identificados en la zona del accidente, ocurrido el 25 de noviembre pasado. Hay otro, cuyas instalaciones respetan las distancias de seguridad.

La empresa distribuidora de gas pretendía con la acción "obtener la remoción de las construcciones asentadas en la zona de seguridad de la servidumbre constituida sobre el gasoducto Plaza Huincul-Conesa pretendiendo que se haga efectiva la misma contra (...) cualquier ocupante que tenga la posesión a cualquier título de las viviendas allí ubicadas".

La jueza ordenó realizar "relevamientos en la zona del gasoducto correspondiente al lote descripto" y constató "mediante intervención notarial que la franja de seguridad (del gasoducto) se encuentra actualmente invadida por construcciones precarias que ponen en riesgo la vida y salud de la población, la integridad de los bienes existentes y el normal suministro del fluido".

Como la jueza García consideró que "constituye un hecho cierto y comprobado que la mayoría de los demandados se encuentra actualmente ocupando la zona de seguridad correspondiente al gasoducto", decidió darles 10 días para respetar, en la construcción de viviendas y demás instalaciones la distancia mínima de 15 metros desde el eje del gasoducto.

Ya es un peligro que haya asentamientos en la traza de gasoductos. El desarrollo de una actividad que utiliza fuego, como lo es la fabricación de ladrillos, en las inmediaciones es, desde el más simple sentido común, un gran riesgo.

Para la magistrada, hay un peligro y está dado por el "irregular asentamiento" en cercanías a un tendido de transporte de gas, "potenciado por la actividad desarrollada por los accionados, en relación con la fabricación de ladrillos".