TEHERAN (AP/AFP) _ El presidente Mahmoud Ahmadinejad dijo ayer que Israel será "borrado'' del mapa algún día, como le ocurrió a la Unión Soviética, afirmación que generó fuertes aplausos entre los asistentes a una conferencia internacional que busca demostrar que el Holocausto judío no ocurrió.

Es probable que los comentarios del presidente incrementen la indignación provocada por el encuentro de dos días de duración, donde participan algunos de los personajes más conocidos de Europa y Estados Unidos que niegan la masacre de judíos. La ira en torno a la conferencia podría tener consecuencias políticas, aislando aún más a Irán y propiciando una posición más dura de parte de Occidente.

El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, y la canciller alemana Angela Merkel, que se reunieron en Berlín, condenaron la conferencia. También Francia, Estados Unidos Y Argentina condenaron la conferencia y sus tesis que niegan el Holocausto. Estas Tesis "son una contradicción con el sentir de la Comunidad internacional al negar el Holocausto, que sin duda es la forma más extrema de genocidio conocida", dice un comunicado de cancillería.

El Vaticano, sin nombrar la conferencia, calificó al Holocausto de "inmensa tragedia" que jamás deberá ser olvidada. "El siglo pasado fue testigo del intento de exterminar al pueblo judío (...). La Shoah (Holocausto) fue una inmensa tragedia, ante la cual no podemos permanecer indiferentes", subrayó.