NEUQUEN (AN).- El rock nómade patagónico cumple once años de pisar suelos diferentes, de inventar canciones, de reinventarse y de tocar siempre tocar. La banda La Seca festeja con un disco nuevo "Sur, rock and roll y después" que presentará en sociedad por todo el Valle, a partir del próximo jueves.

La Seca integrada por Atilio Piñero en bajo y voz, Ignacio Gentile en batería y percusión y Pedro Etura, tocarán mañana en Arpillera de Neuquén, el sábado en La Recova de Roca y el domingo en Soul Train de Cipolletti. La gira continuará el miércoles 20 en Sherlock de Neuquén, el jueves 21 nuevamente en Arpillera, el viernes 22 en el Viejo Teatro de Neuquén, el sábado 23 en Zapala el viernes 29 cerrarán el año con un show en Soul Train de Cipolletti.

En "Sur, rock and roll y después", bajo la composición de Piñero, la banda explicita dentro del rock una amplia influencia de ritmos como el candombe, el son cubano, la rumba y el funky rithm and blues, entre otros. Con letras de fuerte contenido social y con una poesía ácida y directa, La Seca refleja y expone su cosmovisión, su relación con el mundo, las cosas, la gente, los códigos de la calle. "Hay poesía sencilla y la palabra es justa. En cada canción se logró un amplio horizonte de interpretaciones, aunque todas están referidas a cómo vemos nosotros el mundo y el hombre, como sujetos activos de una sociedad", comentó Ignacio Gentile, percusionista de la banda.

La Seca surgió en el suelo patagónico en 1995. Sus comienzos transitaron por el camino del hardrock, pero de a poco cada uno de sus integrantes fue aportando cosa nuevas, animándose a incursionar en otros terrenos musicales, y así, la banda definió su estilo actual. Durante once años recorrió cada rincón del país y el ser nómades permanentes les encanta.

Ahora, con este disco nuevo, La Seca siente que llegó a un estadio en el que la cosas toman rumbos nuevos.

"Este disco es una visagra, una síntesis de once años de la banda y veinte años de carrera de Atilio. Es un disco que sintetiza todos los años en que La Seca recorrió los caminos cosechando influencias, pasando por varios géneros y llegar a la formación actual, con una energía joven y renovadora. Es visagra también, porque nos permite abrirnos a un nuevo horizonte. Con este trabajo podremos llegar a lugares que antes no podíamos acceder y eso hará que La Seca continúe con su espíritu nómade", continuó Gentile.

Para los integrantes de esta banda, ser nómades es una religión, una filosofía de vida, una manera de ser libres. Y eso se traslada a cada uno de sus recitales. Sobre

el escenario, los músicos se permiten improvisar, mezclar las canciones ya ensayadas con acordes, tonos y palabras que surgen en el momento en vivo. Ninguno de sus recitales es igual al otro; tienen una estructura base, pero sobre las tablas todo natural y espontáneamente.

"Y todo eso, esa libertad, ese eterno camino durante los últimos once años se transparentan en este disco. Sur es el horizonte al que tenemos que volver siempre y es el paisaje con el que nos identificamos. Rock and roll está claro que es nuestra filosofía de vida y después porque estamos siempre pensando en el futuro. El rock es nuestra forma de vida, y después es el tiempo que está por venir y hacia donde nos encaminamos", concluyó el músico. La Seca es todo eso y lo que se podrá disfrutar sobre el escenario el fin de semana.