Santiago de Chile (dpa).- La presidenta chilena, Michelle Bachelet, dijo hoy que el capitán de Ejército Augusto Pinochet Molina, nieto del ex dictador del mismo nombre, cometió una "falta gravísima" al intervenir este martes en la misa fúnebre celebrada en honor de su abuelo en la Escuela Militar de Santiago.
Su nombre no estaba en la pauta del Ejército de los oradores que debían intervenir en el homenaje. De uniforme, tomó el micrófono e hizo una reivindicación del golpe de Estado y del régimen de su abuelo (1973-90), sin pedir permiso a sus superiores que estaban en el acto: la ministra de Defensa Vivianne Blanlot y el jefe del Ejército, general Oscar Izurieta. En parte de su discurso escrito, dijo que Pinochet "derrotó en plena Guerra Fría al modelo marxista que pretendía imponer su modelo totalitario no mediante el voto, sino más bien derechamente por el medio armado".
Además, el uniformado de 33 años fustigó a los magistrados que levantaron procesos contra el ex dictador, afirmando que "buscaban más renombre que justicia". En su despedida, resaltó el papel de mandatario: "A este hombre yo le digo adiós, adiós a mi presidente, adiós a mi general, pero, por sobre todo, adiós y gracias a mi abuelo. ¡Viva Chile!"
La presidenta Bachelet señaló que la conducta del joven militar "constituye una falta gravísima y estamos seguros que el Ejército sabrá hacer lo que corresponde. Chile tiene la Constitución, las leyes, y la institución tiene sus reglamentos para tomar la decisión que corresponde de acuerdo a la falta cometida".
Se le consultó si solicitaría la baja del capitán, a lo que respondió que no le corresponde al Ejecutivo decirle a la rama armada lo que tiene que hacer, ya que dispone de códigos internos. El padre del oficial cuestionado, Augusto Pinochet Hiriart, comentó a Radio Agricultura de Santiago que su hijo había decidido pedir su baja dos días antes de pronunciar el discurso. "Es muy probable que mi hijo ya haya decidido eso. Si lo hizo, ha tenido sus razones", sostuvo, y acotó que éste actuó como nieto y no como oficial, como hombre más que soldado, en la ceremonia.
Con respecto a posibles castigos, afirmó que si tiene que salir del Ejército, "lo hará con la frente en alto", ya que los Pinochet siempre aceptan las consecuencias, afirmó, además de respaldar las declaraciones de su hijo al señalar que no dijo nada nuevo y sólo reflejó sus propios sentimientos y los de toda la familia.
En entrevista exclusiva con el diario "El Mercurio", el general Izurieta declaró que la intervención del nieto de Pinochet no estaba autorizada y que constituyó una "grave falta" a la disciplina. Además, destacó que sus palabras "no representan en nada el sentir del Ejército ni de sus integrantes". Sobre el eventual castigo, dijo que se debe aplicar la norma disciplinaria correspondiente a su falta.
Se estima que no sería dado de baja de inmediato, pero que la sanción lo dejará al borde de su expulsión cuando deba ser calificado el próximo año, pues la falta es importante porque la rama castrense establece que ningún oficial, bajo ninguna circunstancia, puede realizar declaraciones políticas en ceremonias públicas. Las medidas punitivas podrían exceder el marco profesional.
Hoy los abogados de derechos humanos Roberto Avila y Hugo Gutiérrez entablaron una querella por los posibles delitos de sedición impropia, incumplimiento de deberes militares y por atacar a un poder del Estado (Judicial). La presentación se hizo ante un Juzgado Militar de Santiago. De acuerdo a Gutiérrez, las palabras de Pinochet nieto provocaron conmoción ya que son "amenazantes". Además, aseguró que hizo entrar a su institución en un debate político, lo que es perjudicial para el país.
Estimó que si el nieto de Pinochet es dado de baja o se retira, de todos modos "este delito va a seguir siendo conocido por estos tribunales" ya que hizo apología de la violencia y está justificando los golpes de Estado, lo que expone a Chile a que se repita una situación como la ocurrida en 11 de septiembre de 1973. Analistas estimados de Pinochet Molina puso en graves problemas a Izurieta, ya que no respetó su autoridad e instaló la duda de si la entidad mantiene adhesión al ex dictador.
