Un devastador incendio registrado en la noche del viernes al sábado en una clínica moscovita de desintoxicación le costó la vida a 45 mujeres. Todas las víctimas a excepción de dos eran pacientes. La huida del personal y las infracciones contra las normas antiincendios apenas dejaron escapatoria a las internas, que estaban encerradas, según estiman las autoridades.

"Probablemente fue un incendio provocado", dijo el alcalde Yuri Lushkov, quien visitó ayer a la mañana el lugar del siniestro. Según los investigadores, una interna con síndrome de abstinencia podría haber provocado el fuego de forma intencionada.

Moscú vuelve a vivir otro infierno de llamas tras la muerte en 2003 de 44 estudiantes extranjeros en la residencia de la Universidad de la Amistad de los Pueblos. El incendio se produjo en un comedor del centro ubicado en el segundo piso del edificio de ocho pisos. Las llamas provocaron gases tóxicos por el recubrimiento plástico de las paredes, lo que causó la asfixia a muchas de las víctimas.

Al sonar la alarma de incendios, el personal de la clínica huyó y no rescató a las pacientes, dijo el viceministro de Protección Civil, Alexander Chupriyan. "Tan sólo había una salida de emergencia, la otra estaba completamente cerrada de forma que nadie podía abandonar el edificio", añadió. Las ventanas con rejas también impedían cualquier huida. Los empleados del hospital de desintoxicación Nr. 17 "no actuaron de forma del todo adecuada", afirmó Chupriyan.

Dos de las víctimas mortales eran enfermeras. Tan sólo con la llegada de los bomberos se inició el rescate de las internas encerradas.

En total 20 equipos de bomberos de todo Moscú apagaron las llamas en la calle Bolotnikovskaya, en el sur de la ciudad. Hasta el mediodía de hoy permanecían 12 personas hospitalizadas por heridas. El funcionario de bomberos Yuri Nenashev dijo que el fuego comenzó en un armario del comedor, "lo que habla de incendio intencional". El fiscal de Moscú Yuri Syomin ha intervenido en el caso por sospecha de incendio provocado. También contra la clínica se abrirá una causa penal debido a que no se cumplían las normas contra incendios.

"En un 90 por ciento se trató de incendio premeditado", dijo un experto de Defensa Civil tras una investigación preliminar del lugar en el que se iniciaron las llamas. También este experto lanzó graves acusaciones contra la dirección de la clínica y el personal. En marzo ya se había advertido sobre las escasas medidas de prevención contra incendios en el edificio. La escalera principal del centro de rehabilitación estaba cerrada en el momento en el que se inició el fuego.

Los incumplimientos de la ley de protección contra el fuego conducen en Rusia a que se den cada cierto tiempo incendios que suelen tener consecuencias trágicas. Los controles que realizan empleados de prevención de incendios sirven más para conseguir un dinero extra que para vigilar la seguridad. En respuesta a ello, las empresas y las instalaciones públicas ignoran la normativa. Se sellan o bloquean las salidas de emergencia y los extintores carecen de mantenimiento.

Por temor a robos, hay rejas en casi todos los edificios rusos con ventanas en las plantas más bajas. En la clínica de desintoxicación las ventanas estaban cerradas pera evitar intentos de fuga, suicidios y la introducción de drogas, dijo un empleado del centro a la agencia de noticias de Interfax. (DPA)