BUENOS AIRES (DyN).- El gobernador bonaerense, Felipe Solá, reconoció como "un fracaso" la investigación por la desaparición de Jorge Julio López y sostuvo que si no aparece "sería una durísima derrota para la democracia".

El mandatario provincial también advirtió que colar en la campaña electoral el caso López "sería hacer delincuencia ideológica" porque su desaparición desde hace casi tres meses es "una espina permanente para todos".

Sobre la investigación, Solá indicó que estuvo enfocada entre ex militares y ex policías presos y en el círculo íntimo del represor Miguel Etchecolatz, en virtud de que López fue testigo clave en el juicio que lo condenó a reclusión perpetua.

Admitió que "por ahora sólo se pudieron reunir suposiciones" y, debido a la falta de resultados concretos, sostuvo que "hay un fracaso, un traspié" en las pesquisas para encontrar al testigo, de quien nada se sabe desde el 18 de setiembre pasado.

En sendos reportajes concedidos a La Nación y Clarín, Solá calificó al caso López de "gravísimo" y advirtió que si no aparece con vida "será una durísima derrota para la democracia", en tanto sostuvo que aunque no se tienen pistas certeras, el Gobierno supone que "fue secuestrado".

"Quizá algo pasó en las primeras 48 horas y tuvieron tiempo de borrar huellas. Pero hemos investigado exhaustivamente y seguiremos investigando", subrayó.

Respecto de los motivos, el mandatario consideró que "se atacó la impronta de los juicios efectivos" y llamó la atención de que "no hubo amenazas ni violencia ni nada raro durante la su sustanciación de los Juicios de la Verdad, que se están desarrollando desde 1998".