RIO CUARTO.- Los fiscales que investigan el homicidio de Nora Dalmasso continuaron ayer con una ardua tarea que se impusieron el viernes: citar a declarar a unas 150 personas que participaron la noche del crimen de una fiesta de casamiento en el barrio Villa Golf, para determinar si pueden aportar datos sobre movimientos sospechosos en la casa de la familia Macarrón.

Fuentes judiciales y policiales informaron que estas personas fueron citadas por los fiscales de Río Cuarto, Javier Di Santo y Fernando Moine, ya que al momento del homicidio de la mujer se encontraban en una casa cercana a la escena del crimen.

El objeto de las citaciones es "determinar si alguna de estas personas vio algo en la casa de Dalmasso, ya sea movimientos de personas o de automóviles", precisó una fuente judicial.

"Pero los vamos a citar muy de a poco, todavía tenemos a muchos otros testigos que tienen prioridad", continuó el pesquisa, quien agregó que "se está trabajando de forma vertiginosa, citando entre siete y ocho personas por día". Hoy será el único día en el que los funcionarios a cargo de la investigación se tomarán un respiro, para reanudar mañana sus tareas.

En tanto, se aguarda la llegada de nuevos resultados del entrecruzamiento de llamadas de los celulares pertenecientes a Dalmasso y dis

tintas líneas telefónicas, que están siendo procesados en la ciudad de Córdoba a través del Sistema X.

Por otra parte, una prostituta que había asegurado que participaba de reuniones "swinger" encargadas por Nora Dalmasso admitió, al declarar ante el fiscal del caso, que mintió y "pidió disculpas".

Todo se inició el jueves, cuando se conoció la versión de que una prostituta apodada "Marilyn" había admitido ante la prensa su participación en fiestas swinger encargadas por "Norita" a través de una mujer que hacía de intermediaria para las citas.

Ante la presentación de un periodista en la comisaría de la Unidad Regional Nueve con una supuesta grabación de la mujer en la que admitía ese dato y, debido a la gran difusión de esa versión, el fiscal del caso, Javier Di Santo, decidió precisar la identidad de la prostituta y la citarla a declarar.

El instructor judicial recién pudo entrevistarse con la mujer el viernes por la tarde ya que no contaba con el nombre ni otros datos filiatorios de la prostituta, excepto por el apodo de "Marilyn".

"La mujer negó totalmente lo que había dicho y manifestó sentirse arrepentida por haber dicho semejante cosa. Dijo que no dimensionó lo que expresaba y que se le fue de las manos", explicó indignado Di Santo sobre la declaración de la mujer.