VIEDMA (AV)- Dos internos del penal Nº 1 de Viedma mantienen desde hace 14 días una huelga de hambre. Primero dejaron de ingerir sólidos pero desde el lunes pasado tampoco toman líquido. Uno pide el traslado definitivo a la cárcel de Roca, ciudad de donde son oriundos y el otro acercamiento familiar.

Desde el Servicio Penitenciario Provincial no se autorizó los traslados por considerarlos inconvenientes para estos dos internos.

Se trata de Carlos Galera de 26 años, quien cumple una condena de nueve años de prisión y de Víctor San Martín de 27 años.

El director del penal, el subcomisario Gustavo Luna, confirmó la medida de los internos y explicó que diariamente reciben atención médica periódica para controlar peso, presión arterial ante esta dura medida sobre la que se han librado oficios a todas las autoridades judiciales y del gobierno para que evalúen la situación.

No obstante aclaró que los informes indican que no es conveniente para el tratamiento de Galera su traslado definitivo. Estas solicitudes son analizadas por los integrantes del Gabinete Criminológico del servicio y en el caso de Galera se entendió que no era conveniente para el tratamiento del interno el traslado definitivo a la ex alcaidía de Roca a pesar de ser oriundo de esa localidad. Los fundamentos de la negativa estarían vinculados a los problemas internos que tuvo Galera en aquella dependencia carcelaria y que generaron su traslado, primero, a Choele Choel donde también manifestó inconvenientes y finalmente a Viedma.

Según Luna la permanencia de este interno en el penal Nº 1 ha sido buena, hasta el momento, donde participa de actividades educativas, talleres no formales.

No obstante el gabinete consideró que para el tratamiento del interno lo mejor es que permanezca en Viedma pero él insiste en el traslado definitivo y por esta razón mantiene la huelga de hambre que acompaña el otro interno.

La semana pasada los visitó la Defensora del Pueblo, Ana Piccinini.

En la actualidad el penal provincial Nº1 alberga a 156 internos, la mayoría son del Alto Valle y Bariloche. Hasta la fecha suman 36 los que se encuentran en tránsito, es decir, trasladados a dependencias que les permitan estar más cerca de sus familias.