NEUQUEN (AN).- La danza del mundo de todos los tiempos, con el mejor toque de argentinismo llega a la región. Y lo hace encarnada en la piel y el virtuosismo de uno de los mejores bailarines de todos los tiempos.

Maximiliano Guerra bailará y encantará mañana a las 22 en el Cine Teatro de Zapala, el martes en el Estadio Ruca Che de Neuquén, en el mismo horario y el jueves en el Club de Bomberos de Bariloche, también a las 22.

Las entradas se pueden adquirir en la boletería del cine teatro de Zapala, en el local de Crediguía Corrientes 300 de Neuquén y en Andino de Bariloche.

El bailarín llegará a la región con parte del elenco del ballet del Mercosur, del cual es su director artístico. Sobre el escenario interpretarán danzas contemporáneas y una selección de clásicos del mundo.

Para los amantes de la danza, ver a Maximiliano Guerra bailar es todo un placer de los sentidos. El paso perfecto, el cuerpo que parece volar y un salto que aparenta vencer las leyes de la gravedad, son características que convirtieron a este virtuoso de la danza en uno de los mejores bailarines del mundo.

Pero no es sólo eso, su danza fue formada y perfeccionada a fuerza de rigor, constancia, pasión y disciplina. Instinto y genialidad, hacen que este versátil intérprete se mueva con la misma soltura y familiaridad en repertorio clásico como en una danza contemporánea. Muta con facilidad de joven enamorado ante el balcón de su amada a sensual tanguero y parece que todos los personajes conviven dentro de su cuerpo y le dictan los movimientos exactos, sutiles o fuertes.

Luego de su formación en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, a los 16 años Guerra comenzó a formar parte del Ballet del Teatro Argentino de La Plata. Allí interpretó como primer bailarín el rol de Don José de Carmen, de Alberto Alonso y sus maestros tuvieron en ese instante, la certeza que se venía algo grande para ese niño de pelo rizado. Y no se equivocaron.

En 1988, John Clifford lo convocó para encabezar una extensa gira por los Estados Unidos, con Los Angeles Ba

llet Company; fue invitado a participar del London Festival Ballet como "principal dancer" y tiempo más tarde fue designado "senior principal dancer.

El teatro de la Opera de Novosibirsk de Rusia, lo invitó a bailar "Espartaco", de Yuri Grigorovich, constituyéndose en el primer bailarín no soviético que interpretó esa producción. En 1991 fue nombrado primer bailarín de la Deutsche Oper de Berlín.

Por estas oportunidades a la que todos los bailarines aspiran, sólo unos pocos elegidos acceden y por su extraordinaria capacidad técnica y su versatilidad artística en la interpretación, la crítica internacional lo considera uno de los bailarines más importantes de la actualidad.

El repertorio de Maximiliano Guerra se compone de más de cien obras que incluyen los grandes títulos del clasicismo y las piezas más representativas de las coreografías de vanguardia.

A lo largo de su carrera interpretó "La Sylphide" en las versiones de Taglioni-Lacotte y de Bournonnville"; "La bella durmiente", "El lago de los cisnes", "El cascanueces" y "Don Quijote", de Rudolf Nureyev; "La fierecilla domada" y "Onegin" de John Cranko.

También encarnó "Romeo y Julieta" en las versiones de Ashton, Labrovsky, Vassiliev y Macmillan.

No importa qué obra baile, lo importante es lo siga haciendo para que la magia del vuelo siga intacta en los escenarios.