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Volvió la cabeza del Giganoto y Carolini dejó la protesta | ||
El martes se había encadenado a los fósiles del dino. Reclamaba que una réplica regrese a El Chocón. | ||
NEUQUEN (AN).- El director del museo de El Chocón, Rubén Carolini, abrió los candados que lo ataban al esqueleto del dinosaurio carnívoro más grande del mundo y se reconcilió, por lo menos por un tiempo, con el intendente de la villa, José Luis Mazzone. Lo hizo ayer a las dos de la mañana cuando la réplica de la cabeza del animal -que murió hace unos 100 millones de años- volvió a El Chocón, interrumpiendo el viaje a Buenos Aires. Esa fue la exigencia de Carolini, el hombre que descubrió los fósiles en 1992. La paz quedó sellada en un acta que Mazzone firmó luego de permanecer más de siete horas sentado junto a su amigo de más de 30 años. La medida extrema de Rubén Carolini repercutió a nivel nacional y abrió aún más la grieta que existe entre los vecinos de esta pequeña localidad donde un grupo apoya incondicionalmente al intendente José Luis Mazzone y otro rechaza su forma de gobernar y su deseo de repetir mandato. Así las cosas, Carolini hizo su aporte para dividir aún las aguas y abrirse de la relación que lo une al intendente. Según se supo, la decisión de encadenarse a los fósiles del Giganotosaurus comenzó a gestarse lejos del museo y luego de una discusión entre el director de esa institución y el jefe comunal. La cosa pasó a mayores y Carolini definió atarse a los huesos harto de que las réplicas del dinosaurio viajen por el mundo (en este caso iban a Buenos Aires) en desmedro de la oferta turística del museo local. A la vez, mediante un acta, Mazzone se comprometió a informar sobre todas y cada una de las salidas y venta de réplicas de dinosaurios que merecieron ingresos para el municipio. Carolini es casi tan famoso como el dino que descubrió pero tiene serios inconvenientes económicos pues está afectado de una seria enfermedad (se realiza tratamiento de diálisis desde hace cuatro años) y tiene una familiar directa con una afección permanente. A la vez, el hombre que llegó a El Chocón como mecánico en la década del 70, quiere que se jerarquice y amplíe el museo, una pieza clave para la villa turística. "Uno se cansa, las cosas se hablan una vez, dos veces, tres veces....todo se lo he dicho a José pero no hubo caso", le dijo Carolini a este diario cuando las cadenas lo ligaban a los fósiles. El director del museo estuvo en su trabajo por la mañana donde atendió a algunos vecinos y también los requerimientos de los medios radiales de Buenos Aires. En ese interín recibió un llamado del gobernador de la provincia Jorge Sobisch quien se comprometió a buscar alternativas que le ayuden sobre todo a paliar los trastornos provocados por los problemas de salud. "Acá está todo en orden, todo está documentado, yo lo perdono a Rubén, somos amigos desde que llegamos a El Chocón. Lo que pasa es que esto fue utilizado políticamente por la oposición que quiere perjudicarme y acá encontraron la excusa justa", afirmó Mazzone en diálogo con este diario. Aceptó que el sueldo de 1.700 pesos es bajo para la responsabilidad que tiene Carolini y recordó que él cobra 2.400 "pero más no se puede hacer con los fondos que recibimos". Paralelamente aseguró que en los próximos días presentará la documentación en la que se detallan todos y cada uno de los movimientos realizados con las réplicas del fabulosos Giganotosaurus carolinii, el gran depredador del período Cretácico. | ||
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