El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, llegará hoy al país para reunirse con su par local, Néstor Kirchner, tras los gestos del gobierno argentino por tomar distancia de la remoción del embajador venezolano en Buenos Aires y en medio de las negociaciones abiertas en torno a la empresa SanCor.

El gobierno aclaró ayer que el desplazamiento del embajador venezolano en la Argentina Roger Capella fue una decisión tomada "absolutamente" por la administración de Chávez. "Esa es una decisión que ha tomado Venezuela en función de lo que ha ocurrido en Argentina, y algunos trascendidos que han circulado, pero es una decisión absolutamente del gobierno de Venezuela", destacó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, tras asegurar que ignoraba si había habido un pedido expreso de la Casa Rosada.

En el encuentro que mantendrán hoy Kirchner y Chávez, según confirmó Fernández, se tratará la oferta hecha por Venezuela de 80 millones para afrontar parte de la deuda de la cooperativa láctea SanCor y se abordarán cuestiones bilaterales, como la remoción del ex embajador Roger Capella.

Chávez resolvió remover al diplomático luego de la inquietud que despertó en la Casa Rosada el gesto del representante venezolano de apoyar a Irán, en el marco de las investigaciones por el atentado a la AMIA. Sin embargo, Capella aclaro que "nunca" cometió "ninguna intromisión en los asuntos internos de la Argentina" y argumentó que hubo "una versión manipulada" de la reunión que mantuvo en su casa con el ex funcionario y dirigente piquetero Luis D'Elía. "Estuve con D'Elía, pues por mi casa ha pasado mucha gente. Pero lo demás fue una versión manipulada. Es igual que yo lo invite a comer a usted y días después usted cometa un asesinato. ¿Yo qué tengo que ver? No tuve nada que ver con lo que dijo D'Elía. El es libre de dar sus opiniones y posturas", indicó ayer al diario La Nación.