Buenos Aires (Télam).- Un total de 21 personas resultaron heridas esta tarde luego de que descarrilaran cinco vagones de un tren de la línea Sarmiento a la altura de la calle Bulnes, en el barrio porteño de Almagro, debido a una falla en el cambio de vías, según informaron voceros de la empresa. El accidente ocurrió a las 13.40 con un tren que había partido de la estación Once y se dirigía a Moreno cuando, por una falla en el cambio de vías, los cinco últimos vagones de un total de nueve descarrilaron.

Ambulancias del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) trasladaron a los heridos, entre los cuales había dos mujeres embarazadas que fueron atendidas con crisis de nervios. Los heridos, todos ellos con traumatismos leves, fueron trasladados a tres hospitales: seis de ellos se alojaron en el Ramos Mejía, diez en el Durand y cinco en el Rivadavia.

Según pudo comprobar Télam, muchos de los pasajeros -que prefirieron no revelar su identidad- se quejaron en el lugar por la falta de un programa de emergencia inmediata de parte de la empresa concesionaria, Trenes de Buenos Aires (TBA. El vocero de la firma, Gustavo Gago, mencionó que el descarrilamiento pudo haber sido provocado intencionalmente aunque también admitió que pudo originarse en el desgaste del material rodante. "Eso lo determinarán las pericias que realizan la policía, los bomberos y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte", indicó el portavoz.

Gago descartó alguna equivocación de parte del maquinista porque "los primeros cuatro vagones entraron en el cambio de vía pero no los últimos cinco" y reconoció que el sistema de señales en el sector del accidente, donde los trenes circulan por una trinchera, "data de 1920". "En el servicio ferroviario entre 1999 y 2003 no se realizaron inversiones y lamentablementee estamos pagando con estos accidentes esa falta de inversión", dijo Gago, quien recordó que hace un año hubo un accidente similar por fallas en el cambio de vías en el mismo lugar.

Alejandro Sobrero, delegado de la Unión Ferroviaria, reveló que la gente golpeó a dos guardas en la estación Castelar irritada por las demoras que generó este accidente. "Por eso nos reuniremos en asamblea junto con los delegados de La Fraternidad para decidir en conjunto qué es lo que vamos a hacer porque esto no da para más", anticipó el gremialista. Sobrero negó cualquier tipo de sabotaje de parte de los trabajadores y aseguró que "hay que cambiar todo el sistema de señales que data de 1920, con este sistema no se puede dar seguridad a la gente".

Sobre el accidente, el delegado aseguró que "hubo un cambio que se accionó cuando estaba pasando la mitad del tren, entonces quedó la mitad de la formación sobre la vía y la otra mitad afuera", y agregó que "este es un sistema que está en crisis: la gente viaja como ganado y se queja todos los días". La empresa dispuso que el servicio de la línea Sarmiento circule entre las estaciones de Moreno y Caballito en forma normal, mientras que entre Once y Caballito haya un tren cada quince minutos -y no cada ocho, como es habitual- hasta que terminen las pericias y se repare el material rodante.

Esto es porque además del daño en las formaciones, las vías quedaron dobladas en el lugar del descarrilamiento. El Gobierno de la Ciudad dispuso unas 60 personas para atender esta emergencia con siete ambulancias del SAME y personal de Guardia de Auxilio, Defensa Civil y Guardia Urbana.