Una sonda de la NASA envió ayer fotografías que muestran la aparición, en los últimos años, de pequeños surcos claros en Marte, que llevan a pensar que el agua todavía fluye hoy sobre el planeta rojo. Los surcos, cada uno de una longitud de varios cientos de metros, tienen forma de dedo, "lo que esperarían ver si el material fuera transportado por una corriente de agua", dijo Michael Malin, principal investigador de las imágenes captadas por la cámara de la sonda Mars en 2004 y 2005.
La sonda Mars Global Surveyor de la NASA gira desde 1997 alrededor del planeta rojo y envió en el curso de estos años más de 240.000 fotografías de la superficie de Marte.
La agencia espacial perdió contacto con ella desde principios de noviembre. Desde el 2000, los científicos que estudian estas fotografías observaron decenas de millares de torrentes a lo largo de las paredes de los cráteres, y sus características hacen pensar que se trata de agua, o más precisamente de flujos de lodo, cargados de sedimentos de naturaleza indeterminada.
En 2005, las fotografías mostraron dos nuevos surcos. Si los primeros datan de hace varios millones de años, estos dos últimos muestran que los derrames todavía se producen actualmente. "Estas observaciones dan la evidencia más fuerte hasta la fecha de que hay agua que ocasionalmente fluye en la superficie de Marte", dijo Michael Mayer, director del Programa de Exploración de Marte, con sede en Washington, en una conferencia de prensa.
"Teníamos la prueba de una presencia antigua de agua. Pero hoy hablamos de agua líquida presente en este momento sobre Marte", añadió otro investigador, Kenneth Edgett.
La presencia de agua en forma líquida es un elemento indispensable para mantener la esperanza de descubrir un día rastros de vida pasada o presente sobre Marte. Aunque la superficie de Marte es demasiado fría para que exista agua líquida, los científicos creen que agua subterránea se filtró a la superficie, y que transportó residuos cuesta abajo por suficiente tiempo para formar surcos antes de congelarse.
El color tenue de los depósitos, aseguran, se puede deber a la escarcha continuamente repuesta por el hielo en la parte más profunda del depósito, añadieron. Otros proyectos de investigación podrán aportar nuevos elementos, pero los investigadores previnieron el miércoles de un obstáculo agregado a un eventual viaje a Marte: las colisiones de asteroides.
La duración de la misión del Mars Global Surveyor le permitió registrar los nuevos cráteres formados por los impactos de los últimos años.
Según las estimaciones de la NASA, Marte sufre una docena de colisiones al año, y algunas provocaron recientemente explosiones de varias kilotone
ladas, cavando cráteres del tamaño de estadios de fútbol. Los hallazgos se incluyen en un informe que se publicará el 8 de diciembre en la revista Science. (AFP)