VIEDMA (AV)- El fiscal Juan Ramón Peralta pidió cuatro años y seis meses de prisión efectiva para el ex ministro César Nouche al imputarle responsabilidades en su actuación como consejero del ex Banco de la Provincia con la entrega de créditos a empresas insolventes a fines de los '80.
El perjuicio causado por las quiebras rondaría los 34 millones de dólares, de los cuales 15 millones a serían por Galme, 11 millones por Crybsa y ocho millones de Toddy; según estimó la acusación.
Consideró que Nouche incurrió en una constante y permanente voluntad de beneficiar a empresas fuera de toda razonabilidad y normas técnicas impuestas por el Banco Central de la República Argentina.
Mencionó que el consejo de administración del banco rionegrino se excedió en prestar más de un 100% sobre la capacidad del capital que no se pudo recuperar. El fiscal insistió en que el perjuicio se produjo a partir de una constante renovación de créditos facilitada a veces por intermedio de descubiertos en cuentas corrientes.
Previo a la acusación se produjo un debate que derivó en un cuarto intermedio cuando Peralta solicitó la incorporación de los testimonios dados por escrito de la síndica María Marastoni y el ex asesor legal Emilio De Rege, imposibilitados de asistir.
El defensor Horacio Massaccesi rechazó el trámite alegando que lesionaba el derecho de defensa y puso como ejemplo que conspiraba contra la oralidad de los procedimientos, ya que el 25% de los declarantes fallecieron en el caso de los ex directivos del Departamento Créditos: Olavarrieta, Calá y Perelli. Ironizó que "si seguimos así podríamos llamar a Guido o a Castello".
La sala "B" de la Cámara del Crimen, integrada por Francisco Cerdera, Carlos Reussi y Alejandro Moldes, intervino disponiendo su incorporación.
Ayer quedó cerrada la etapa de testimonios en la que el ex auditor general Aldo Foghini, como participante del comité de créditos, recordó haberse opuesto al otorgamiento de préstamos a Crybsa porque era "sumamente excesivo y rompía la relación técnica deuda-capital".
Comentó que esta cuestión la habló con Nouche, y en consecuencia, el directorio tomó nota de la decisión suya modificando la metodología de funcionamiento del comité de créditos. Hasta que llegó el caso puntual, se requería la unanimidad de los integrantes para otorgar un crédito, y posteriormente las decisiones se tomaron por simple mayoría. Luego dijo que con Galme "no fue distinta la situación, era incontrolable, tenía los bolsillos rotos" solo "entraba...., entraba... y entraba" dinero.
También prestaron declaración el ex gerente de la sucursal San Antonio Oeste, Héctor González, y el ex jefe de Recursos Humanos, Roberto López. El último testigo detalló cómo era el organigrama de funcionamiento interno de la institución. La convocatoria de López respondió a una estrategia de la parte acusadora con el propósito de atribuirle responsabilidades en las decisiones a una línea política desvinculada totalmente del esquema bancario.