Dos de cada tres argentinos consumen productos "pirateados", situación que se acentúa en los niveles socioeconómicos bajos, aunque más de la mitad del segmento de mayor de poder adquisitivo también adquiere falsificaciones.
De acuerdo con un estudio realizado por la consultora Mora y Araujo, donde se relevó el consumo de productos falsificados y pirateados en todos los segmentos socioeconómicos, el 66 por ciento de la población los compra.
Indicó que si bien las compras en el mercado informal ascienden a medida que desciende el nivel socioeconómico de los entrevistados, 57% del sector ABC1 compra productos pirateados, especialmente CDs y DVDs. Estos datos permiten verificar que la piratería es transversal a todos los niveles socioeconómicos y que la capacidad de acceder a los productos por precio no siempre es el determinante de la compra.
Por otra parte, 1 de cada 2 encuestados reconoce que la compra de productos falsificados afecta la inversión futura de las empresas y fundamentalmente afecta la generación de empleo formal, en contraposición con la creencia popular que presume que la piratería facilita la creación de gran cantidad de puestos de trabajo. Asimismo, 62% de los encuestados sostiene que el mercado informal contribuye a la evasión de impuestos, facilitando la disminución de los recursos que el gobierno podría destinar a salud, educación y vivienda, entre otros. Por otra parte, casi 7 de cada 10 encuestados reconoce que la compra de productos falsificados es ilegal. (DyN)