El paro agropecuario se sintió ayer en su cuarta jornada con una fuerte baja en el ingreso de animales al Mercado de Hacienda de Liniers. En lo que va de la semana ingresaron sólo 6.000 cabezas, cuando lo normal es que sean, en promedio, unas 10.000 diarias. Si bien aún no se registró desabastecimiento de carne, preocupa a los consumidores que en algunas carnicerías ya se están comercializando los cortes populares con un 10% de incremento respecto de los precios de la semana pasada. A medida que se extienda el paro, los precios na da impediría que los precios sigan hacia arriba.
En este marco, influenciado por las cercanas fiestas de fin de año, es significativo el nerviosismo que despierta en la Casa Rosada cualquier hecho que pueda incrementar la inflación. De allí a que el ministro Aníbal Fernández saliera otra vez a amenazar con detener a los productores que corten rutas.
Es clara la diferenciación que el gobierno hace de los actores sociales a la hora de las protestas. A los ruralistas los presiona con enviarlos a la cárcel. En cambio, a ambientalistas entrerrianos que cortan rutas por las papeleras y a los piqueteros que ayer impidieron el ingreso a un shopping porteño, ni siquiera les llama la atención.
La escasa hacienda remitida esta semana significan unas 33 mil cabezas menos que los envíos promedio que se realizan entre los lunes y los miércoles. La falta de remisiones de vacunos al ente concentrador se interpretó como una fuerte adhesión de los ganaderos al lock out comercial que el agro nacional adoptó contra el Gobierno, que finalizará el martes 11.
Las tropas enviadas a Liniers procedieron, en más del 80% de los lotes, del Comando de Remonta y Veterinaria del Ejercito Argentino y de la Armada Argentina, en tanto que el 10% restante lo aportó la empresa CRESUD. Esa firma está vinculada al grupo IRSA (propietaria de los shoppings más importantes del país).
La cuarta jornada del lock out estuvo signada por movilizaciones, marchas y asambleas de productores, en más de siete provincias. Desde las entidades convocantes a la medida de fuerza se dejó trascender que comenzó a desvanecerse la iniciativa que había cobrado fuerza el martes, referida a extender las acciones gremiales del campo.
Las concentraciones comenzaron pasadas las 10 de ayer, con presencia de chacareros nucleados en la Federación Agraria Argentina (FAA) y adheridos a confederadas de CRA, quienes, a la vera de rutas y caminos del país, distribuyeron volantes a los automovilistas, donde se precisaban las causas del paro rural.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández insistió que "habrá detenciones" en caso de que algunos piquetes agropecuarios intenten frenar la circulación de camiones con hacienda. "Hubo un intento de frenar el paso de hacienda en Buenos Aires y yo mismo intervine y hablé con el chofer involucrado. Pero va a haber detenciones en caso de que se trabe la circulación de camiones"