La CGT y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) anticiparon que no aceptarán un aumento salarial inferior al 15 por ciento, de cara las discusiones paritarias del próximo año.
Las fuentes cercanas al titular de la CGT, Hugo Moyano, aseveraron que el lunes pasado el representante de los camioneros le transmitió al presidente Néstor Kirchner la decisión de reclamar un aumento de cinco puntos por encima de la inflación prevista para el 2007, que según la estimación oficial rondará el 10 por ciento.
El índice coincide con el planteo anticipado por los representantes de la CTA. En junio pasado, la CGT acordó con el gobierno un aumento salarial del 19 por ciento que fue aceptado por todos los gremios confederados y, bajo protesta, por los sindicatos enrolados en la CTA, que reclamaban un aumento salarial del 30 por ciento. Desde la CTA, el ex titular y actual secretario de Relaciones Institucionales, Víctor de Gennaro, advirtió que los gremios nucleados en la central no aceptarán un techo de aumento salarial del 13 por ciento para el año próximo.
"No estamos de acuerdo en plantear un techo del 13 por ciento porque evidentemente sería seguir manejando la rentabilidad de los grandes grupos (económicos). Hay que repartir la torta", subrayó De Gennaro, en declaraciones a la prensa tras participar de un acto en la Casa Rosada.
En otro orden, la reunión prevista en la cual Hugo Moyano y los principales integrantes del Consejo Directivo de la CGT iban a avanzar para conformar una "mesa chica", fracasó ante la ausencia de los sindicalistas Andrés Rodríguez (UPCN), Luis Barrionuevo (gastronómicos) y Gerardo Martínez (UOCRA).
Según confirmaron fuentes gremiales, los tres sindicalistas decidieron ausentarse del encuentro tras recibir diversos indicios de que Moyano se niega a conformar una conducción compartida en la central obrera. Las mismas fuentes indicaron que la intención de la reunión de hoy era, entre otros puntos, fijar la fecha de convocatoria a la reunión de Consejo Directivo de la central obrera. (Télam y DyN)
