CIPOLLETTI (AC).- Nació como "escombrero". Pero lejos está hoy de cumplir ese objetivo. Con el tiempo, el predio que el municipio destinó en el parque industrial para que la gente arrojará allí escombros se transformó en un basural que ya ocupa casi una hectárea. Los empresarios se quejan desde hace más de un año y medio, el mismo tiempo en que vienen recibiendo sólo promesas de que "se va a erradicar" este foco infeccioso.
El martes, cinco representantes de los propietarios de industrias del parque se presentaron una vez más en el municipio para expresar su reclamo. Y otra vez, recibieron como respuesta que van a buscarle una solución a la problemática. "Queremos ver qué empiecen a hacer algo", dijo ayer Hugo Hundt, uno de los empresarios que asistió al encuentro.
Hundt recordó que hace un año y medio el intendente Alberto Weretilneck les dijo que "en 60 días" iban a erradicar el frustrado escombrero. Pero nada pasó.
El escombrero, reconocen, no surgió como una mala idea de la municipalidad. La intención era que aquellas personas que querían sólo deshacerse de los escombros no tuvieran que trasladarse hasta la zona de El Treinta donde está el basural. Pero el sector se transformó en "un basural", como dice la gente del parque industrial. Desde animales muertos hasta basura domiciliaria se deposita allí.
El riesgo es no sólo para la gente que trabaja en el sector sino también para decenas de familias que se asentaron en los alrededores.
También preocupa que, como todo basural, hay cirujas que van a buscar los objetos que pueden recuperar para la venta y prenden fuego para destruir el resto de los desechos. En dos ocasiones debieron llamar a los bomberos porque las llamas estaban cerca del predio de una de las firmas.