NEUQUEN (AN).- Un joven mató a su amigo de seis puñaladas, al parecer por desacuerdos en el reparto del botín que habían robado horas antes. El presunto autor fue detenido y están buscando el cuchillo que utilizó para cometer el crimen.

La víctima fatal se apellida Pintos, de 23 años, mientras que el principal sospechoso es Juan Armando Rottens, también de 23. El hecho ocurrió ayer a las 13.30 en la vivienda del fallecido, ubicada en calle República de Italia a metros de Arabarco, en el barrio Villa Ceferino.

Según fuentes policiales y judiciales consultadas por "Río Negro", Pintos y Rottens habrían estado toda la noche juntos bebiendo, y ayer a la madrugada cometieron un robo en un lugar que no fue especificado.

Después Pintos se fue a su casa y Rottens a una vivienda que ocupaba transitoriamente a pocos metros. A las 13.30, los vecinos vieron a Rottens cuando ingresaba a la casa de su amigo y escucharon una discusión a los gritos.

Las dos o tres personas que estaban en la vereda vieron luego a Rottens salir corriendo. Ingresaron a la casa y encontraron a Pintos malherido, por lo que avisaron al hospital. Una ambulancia lo trasladó de urgencia al Castro Rendón, donde falleció alrededor de las 16 producto de las lesiones que había sufrido.

De acuerdo con los primeros informes, Pintos recibió cinco o seis puñaladas con un cuchillo que hasta ahora no fue hallado.

El personal de la comisaría Tercera comenzó a investigar y alrededor de las 18 hubo un allanamiento a unos 300 metros del lugar del crimen, en una casa donde vive una media hermana de Rottens. Allí estaba el sospechoso, y lo detuvieron sin que opusiera resistencia.

El procedimiento estuvo encabezado por el juez de turno, Marcelo Benavídes, y participaron la fiscal de Homicidios, Sandra González Taboada, y su adjunto Guillermo Prime, además de efectivos policiales.

El personal de Criminalística ingresó a las dos viviendas: la que fue escenario del crimen y la que utilizó Rottens como refugio. Allí levantaron rastros, huellas, y secuestraron prendas de vestir y calzados.

Las fuentes explicaron que si bien no hay testigos presenciales del crimen, en la vivienda de República de Italia casi Arabarco sólo estaban Pintos y Rottens cuando se produjo la discusión a gritos que los vecinos escucharon desde la calle.

El motivo de la disputa habría sido una discrepancia por el reparto del botín robado durante la madrugada. También dijeron que después de ocurrido el crimen, el dueño de la casa donde estaba viviendo Rottens en forma transitoria le impidió regresar y por eso tuvo que buscar refugio con su media hermana.

Rottens tendría antecedentes delictivos, presuntamente por delitos contra la propiedad, pero nunca había sido acusado de cometer un homicidio.