Washington.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, coincidieron hoy en que se necesita un "nuevo enfoque" en el conflicto de Irak, pero reiteraron que es "importante para el mundo" que sus fuerzas derroten a los "extremistas".
Bush también reconoció que "las cosas van mal en Irak", y expresó que "queremos que nuestras tropas de combate se retiren de ahí lo antes posible". No obstante reiteró su ya clásica posición de que el retiro de Irak no se producirá antes de que "estén dadas las condiciones", en una referencia al nivel de preparación necesario para que las tropas iraquíes se hagan cargo de la seguridad en el futuro.
El mandatario afirmó que "el pueblo americano espera que propongamos una nueva estrategia" para Irak y reconoció que éste "es un momento duro y difícil para América y el Reino Unido", los dos tradicionales aliados que constituyen el eje de la ocupación militar de Irak.
Los dos mandatarios brindaron una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca, una día después de que el Grupo de Estudio de Irak (GEI) -una comisión bipartidista presidida por el ex secretario de Estado republicano James Baker- hizo público su informe con recomendaciones para superar la crisis en Irak.
Blair dijo que ese documento "propone un camino a seguir" pero remarcó que "las consecuencias de un fracaso" de las fuerzas de ocupación de Irak "serían severas", informó la agencia italiana ANSA.
Por su parte, Bush dijo que apreciaba el trabajo del GEI pero anunció que definirá su nueva estrategia en Irak una vez que haya recibido los informes que pidió al Pentágono, el Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado con sugerencias para encausar la política estadounidense en ese país árabe.
El reporte del GEI propone una retiro gradual de las tropas de ocupación, llama a Washington a negociar diplomáticamente con Irán y Siria y evitar una fractura de Irak en tres zonas de acuerdo a la composición de la población. La derrota de los "extremistas es la única manera de lograr la paz en el mundo", enfatizó Bush, quien prometió ayudar "a consolidar la democracia en Irak".
El mandatario señaló que el futuro de Medio Oriente dependerá de la supremacía de los sectores "moderados" sobre los "extremistas", según citó la acdena británica BBC.
Con esta línea de razonamiento, ambos líderes expresaron la necesidad de apoyar al gobierno del primer ministro iraquí, Nouri al Maliki, como uno de las bases para la estabilización política de Irak.
Fuente: (Télam)