Buenos Aires (Télam).- El Gobierno dio hoy un paso más en su proyecto para que Argentina juegue un nuevo rol en el selecto mercado satelital, al acordar con la empresa estatal Invap la fabricación de los primeros tres satélites de comunicaciones en el país. La empresa de soluciones satelitales Arsat firmó hoy un contrato con la firma rionegrina Invap (Investigaciones aplicadas) para el diseño y desarrollo del sistema satelital geoestacionario argentino que permitirá alentar la industria local y ofrecer servicios de telecomunicaciones en zonas no alcanzadas por la fibra óptica.

El proyecto global demandará una inversión de alrededor de 500 millones de pesos. En cinco años se pondría en órbita el primero de los tres satélites que se construirán en el país en los próximos diez años. Esta mañana el presidente Néstor Kirchner recibió a los funcionarios de Invap y Arsat, acompañado por el ministro de Planificación, Julio de Vido; el secretario de Comunicaciones, Lisandro Salas, y el ex responsable del área, Guillermo Moreno, hoy a cargo de la Secretaría de Comercio Interior.

Invap comenzará en enero la primera etapa de la construcción del satélite, que se tomará como diseño básico de los restantes aparatos. Esta tarea, para lo cual se destinaron 10 millones de pesos del presupuesto nacional, demandará al menos un año y medio de trabajo. El director de Arsat, Rodolfo Gabrielli, explicó que la segunda etapa, que consiste en la ingeniería del satélite, llevará otro año de trabajo y la tercera estará destinada a la construcción final del aparato y llevará otros dos años. La apuesta es poner en órbita el primer satélite de comunicaciones geoestacionario fabricado en Argentina en un plazo de cinco años.

Arsat es una empresa creada por ley, que actualmente, está en plena auditoría de compra con Nahuelsat, la empresa que tiene aún bajo su manejo el funcionamiento del Nahuel 1, un satélite que brinda servicios desde fines de los '90. "Es una negociación entre la empresa y el Estado Nacional", respondió Gabrielli al ser consultado sobre la marcha de la auditoría y los plazos previstos para su concreción. De todos modos agregó que "más alla de los resultados Arsat está lista para hacerse cargo de la operación", afirmó el funcionario.

Una de las razones por la que se creó Arsat fue retener para Argentina la posición orbital 81 Oeste, aún no ocupada y pretendida por otros países porque permite ofrecer servicios en todo el continente americano. En ese sentido, Gabrielli confirmó que "antes del 30 de junio" del próximo año, Arsat ocupará la posición con un satélite temporario "de los muchos" que hay disponibles en el mercado. Ese punto en el espacio, permite cubrir con servicios desde el sur de Canadá, hasta Tierra del Fuego, por lo que abre "un espectro comercial y tecnológico muy interesante para el país", aseguraron los expertos.