Sábado 02 de Diciembre de 2006 Edicion impresa pag. 29 > Internacionales
Masiva protesta contra el gobierno del Líbano
Un millón de personas se manifestaron en Beirut. Piden que se vaya el gobierno prooccidental.

BEIRUT.- Miles de personas, provenientes de todo el Líbano, iniciaron ayer una vigilia de toda la noche en el marco de una manifestación convocada por el movimiento chiíta Hizbollah y la alianza prosiria para exigir la renuncia del primer ministro, Fuad Siniora.

Los manifestantes, 800.000 según la policía y más de un millón según los organizadores, coreaban entre miles de banderas lemas como "Siniora vete, escucha al pueblo" y "Estados Unidos fuera".

Con la intención de realizar una protesta de varios días, los seguidores de Hizbollah, del movimiento chiíta Amal y del líder de la oposición cristiana Michel Aoun se congregaron con tiendas y colchones en el centro de la capital.

Los manifestantes bloquearon las calles alrededor del Palacio de Gobierno y exigieron la renuncia de Siniora, quien está en el edificio junto a varios ministros.

Se proclamaron consignas antiestadounidenses y se difundieron por radio partes del discurso del líder de movimiento radical Hizbollah Hassan Nasrallah, en el que criticaba al gobierno de Siniora.

"Nuestros seguidores permanecerán aquí hasta que hagan caer el gobierno de Siniora", dijo uno de los organizadores de la protesta. "Podemos decir que el gobierno está rodeado. Que renuncie".

Sin embargo, una fuente del gobierno dijo que contactos establecidos entre el ministro de Defensa, Elías Al Murr, y el presidente del Parlamento, el chiíta Nabih Berri, llevó a los organizadores a alivianar el bloqueo y a abrir al menos tres accesos.

"Había planes de rodear el palacio du

rante la noche y quizá ingresar a la madrugada" de hoy, sostuvo la fuente. "Pero ahora todo está tranquilo, y los organizadores se mantendrán en áreas en las que tengan permitido por el gobierno realizar su protesta democrática y pacífica". Mientras tanto, miles de integrantes de las fuerzas de seguridad fueron desplegados en las principales vías de acceso a Beirut.

Desde el asesinato el 21 de noviembre del ministro de Industria antisirio Pierre Gemayel varios ministros y otros funcionarios permanecen en el edificio del Parlamento por motivos de seguridad.

"Cientos de miles de chiítas y miles de cristianos" siguieron la convocatoria, dijo Aoun. Sin embargo, aclaró que el pedido de renuncia del jefe de gobierno sunnita no tiene relación con su creencia religiosa. "Exijo la renuncia de Siniora y sus ministros y que se conforme un gobierno de unidad nacional, ya que es la única solución", dijo el líder cristiano.

"Este gobierno no llevará al país al abismo. Hay varias medidas (que podemos adoptar) si este gobierno no responde, pero yo digo que no podrán gobernar el Líbano con una administración estadounidense", agregó Aoun. De acuerdo al sistema de proporcionalidad religiosa en el Líbano el primer ministro debe ser sunnita, el presidente del Parlamento chiíta y el presidente del país un cristiano maronita. Dentro del Palacio de gobierno, el gran muftí sunnita jeque Mohammed Rashid Kabbani y el vicepresidente del Consejo Religioso chiíta, Abdel Amir Kabalan, celebraron oraciones junto con Siniora y otros ministros antisirios.

En la noche del jueves Siniora llamó a "no tener miedo ni desesperarse". La mayoría en el gobierno defenderá la "democracia y la libertad", agregó.

Al mismo tiempo culpó a la oposición de querer hacer caer al gobierno para evitar el esclarecimiento de los atentados de los últimos dos años y en los que al parecer estuvo involucrada Siria, entre ellos el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, el 14 de febrero de 2005. Muchos libaneses que no participaban de las manifestaciones temen que se agudice el conflicto e incluso que se llegue a una guerra civil. (DPA/Télam)

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