MANILA (DPA).- Al menos 394 personas murieron y decenas permanecen desaparecidas en Filipinas tras el paso del tifón "Durian" que provocó inundaciones y avalanchas de tierra a los pies del volcán Mayon, en el este del país, informan fuentes oficiales.

La Cruz Roja filipina dijo que según un reporte hasta anoche sin confirmar, 388 personas perdieron la vida en la provincia de Albay, 330 kilómetros al sur de Manila, donde al menos ocho aldeas situadas en las faldas del volcán Mayon fueron sepultadas por el lodo.

Las autoridades consideran que la cifra de muertos irá aumentando.

Algunos pueblos de la zona siguen aislados y los postes de teléfono han sido arrancados. "Hemos enviado a la región 500 bolsas para cadáveres", dijo Corazón Alma de León, secretaria general de la Cruz Roja filipina.

Una de las localidades especialmente afectadas es Padang, que ha quedado destruida en dos terceras partes. A la entrada de la localidad, a la que sólo se puede acceder a pie o en moto, una mujer salió al encuentro de un rescatista y pidió ayuda con urgencia.

Sus tías y primas habían sido sepultadas por la avalancha de tierra.

"Sé que están muertas, pero ayúdenme a encontrarlas. Tengo que verlas otra vez, por favor", pidió la mujer a la rescatista.

El tifón "Durian" afectó las provincias del este de Filipinas con vientos máximos sostenidos de hasta 225 kilómetros por hora. Entró el jueves en el país.

Se desplaza hacia el oeste

Las autoridades meteorológicas indicaron que el tifón se había debilitado al cruzar hacia la costa oeste del país, con vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora. El fenómeno se desplaza hacia el oeste a 19 kilómetros por hora.

El director del Instituto Vulcanológico, Renato Solidum, dijo que muchos pueblos en la región habían quedado inundados. Además las lluvias han arrastrado numerosos sedimentos volcánicos.

Por su parte, el gobierno de la provincia de Albay, Fernando Gonzales, dijo en declaraciones a la radio que se presume que decenas de personas han quedado enterradas por las avalanchas de tierra.

"La situación es terrible. Tenemos noticias de dos pueblos, pero sabemos que hay afectados muchos más en la zona", añadió.

Los trabajos de rescate se están viendo dificultados porque muchos postes de teléfono han sido derribados. Además el aeropuerto de Legazpi no puede ser empleado porque hay escombros sobre la pista de aterrizaje.

La Cruz Roja tendrá que pedir ayuda internacional para poder atender a todas las víctimas, dijo el gobernador Gordon.

"No tenemos maquinaria pesada", dijo el portavoz del Ejército Roderick Parayno.

"Durian" ha sido el cuarto tifón fuerte que afecta Filipinas desde setiembre pasado. Más de 250 personas murieron por los tres anteriores.