CIPOLLETTI (AC).- La esperanza que alimentaban algunos familiares se desvaneció. Ayer por la mañana integrantes de Protección Civil encontraron el cuerpo de Juan Gabriel Quevedo, el nene de casi cuatro años que era intensamente buscado en Fernández Oro y la región.

El cuerpo del pequeño apareció en el canal de riego, a unos 1.000 metros aproximadamente del sitio donde se presumía había caído. La limpieza que realizaba el Consorcio de Regantes en ese sector habría ayudado para que el cadáver saliera a la superficie.

La presunción de los investigadores en base a los testimonios recolectados desde un principio siempre fue que Juan Gabriel había caído al canal en la misma tarde del lunes, cuando estaba a cuidado de un hermano de 14 años y de un primo de 15.

Se basaban principalmente en el relato de los adolescentes, quienes dijeron que la última vez que lo vieron, el chiquito estaba acostado boca abajo sobre el puente con las manos y la cabeza hacia abajo, como jugando con el agua.

Los menores, que se estaban refrescando en las aguas del canal, creyeron ese día que Juan Gabriel se había ido solo o con otros chicos a su casa, que estaba a unos 300 metros del puente. Pero no fue así. Ante la ausencia, la mamá, Juana Rosa Quevedo radicó una denuncia horas más tarde que fue la que motivó el inicio de la búsqueda del pequeño.

Los rastrillajes siempre fueron más intensos en el canal, no sólo en Fernández Oro sino también aguas abajo. De todos modos se verificaban otros datos en tierra teniendo en cuenta de que la mamá se aferraba a una versión que indicaba que el nene había sido llevado "por otros chicos más grandes" y que habría sido visto en la zona de El Treinta, en Cipolletti. Incluso ella inició una búsqueda paralela en ese sector.

Pero ayer por la mañana la esperanza que alimentaban se derrumbó. Cerca de las 9, el personal de Protección Civil de Cipolletti que colaboraba con la búsqueda encontró el cuerpito en el canal. Estaba a unos 100 metros del puente que va hacia el cementerio de Fernández Oro, estimativamente a un kilómetro del otro puente del barrio Puente de Madera donde cayó.

Según se informó, justo en ese lugar estaba realizando tareas de limpieza el personal del Consorcio de Riego. Aparentemente el movimiento del fondo efectuado por la máquina ayudó para que el cadáver saliera a la superficie.

Por otra parte, apenas se supo del hallazgo de la pequeña víctima se presentaron en el lugar integrantes de Criminalística de Cipolletti para realizar las pericias correspondientes antes de enviar el cuerpito a Roca, para realizarle la autopsia. Recién cerca de las 11 lo retiraron del lugar en una ambulancia.

De acuerdo a la descomposición del cuerpo todo indicaba que el nene habría caído el mismo lunes.

"No había indicios visibles que permitieran suponer otra cosa", confirmó una de las fuentes de la investigación.