CIPOLLETTI (AC).- La promocionada y suspendida Fiesta de los Recursos Hídricos que se iba a realizar este fin de semana en la ciudad sumó un nuevo ingrediente para la polémica. El diseñador de modas Roberto Piazza, que había sido contratado para realizar un show, denunció públicamente por "estafas y mentiras" a la Fundación Tiber, organizadora del evento.

En una carta enviada a este diario y luego confirmada con un llamado telefónico, Piazza aseguró que la fundación "me tuvo a mí y a toda mi gente armando el espectáculo durante meses, prometiendo girar el monto pedido", situación que nunca se concretó porque la fiesta fue dos veces suspendida.

De acuerdo a lo informado por el representante y productor de Piazza, Roberto Azar, la fundación les giró 5 mil pesos que "fueron utilizados para cubrir los gastos de la primera postergación". El monto total del show que incluye 12 modelos, ocho bailarines y un cantante, es de 40 mil pesos, dijo.

Explicó que la primera fecha prevista era el 4 de noviembre y que le avisaron de su corrimiento a fines de octubre con "sólo una semana de anticipación y cuando dijimos que ya no podíamos viajar porque faltaba muy poco tiempo y no teníamos el dinero para terminar de organizar todo".

Consultada al respecto, Angélica Dellapítima de la comisión directiva de la fundación Tiber, no dio mayores precisiones sobre la suspensión. Dijo que los motivos "se van a dar a conocer en un comunicado de prensa" aunque fueron "razones ajenas a la organización", afirmó.

En cuanto a la denuncia de Piazza, sostuvo que el espectáculo "se había señado y que se le reconocieron todos los gastos".

Una versión diferente

No es la misma versión que la del representante de Piazza, quien aseguró que "desde el martes a la noche no pudimos encontrar a nadie de la fundación" que informara si estaban todos los detalles ultimados para el viaje. Es más, ni Piazza ni Azar tenían conocimiento de que la fiesta había sido nuevamente suspendida. En la carta enviada aclara que "quedamos con este perjuicio ante los artistas y la gente que en dicha ciudad esperaba el show".

Entre las pérdidas mencionadas en la nota y ratificadas por Azar, figura la necesidad de "pagarles parte de caché por haberlos llamado".

Uno de los aspectos que más molestó al representante de Piazza "fueron las mentiras que, evidentemente, todo el tiempo nos dijeron". Porque "según ellos, hasta el martes a la noche tenían todo arreglado y el miércoles desaparecieron. No tuvimos más comunicación porque en los celulares no nos atendían y tampoco los podíamos encontrar en los teléfonos fijos".