NEUQUEN (AN).- Las balas que dieron contra una de las paredes de la Casa de Gobierno el día de los incidentes protagonizados por estudiantes secundarios no podrán ser peritadas por su grado de deterioro. En consecuencia no se sabrá si fueron disparadas por el revólver que está en poder de la Justicia.

Así lo informó ayer la fiscal de Delitos Juveniles, María Dolores Finoccietti, quien investiga quién fue el autor de los disparos el mediodía del 10 de noviembre pasado, pocas horas antes de finalizar la toma del Consejo Provincial de Educación.

Los proyectiles "están muy deteriorados para el peritaje. Se deformaron mucho durante el impacto, y por eso no hay suficiente muestra para hacer el cotejo", dijo la fiscal, sobre el estudio realizado por la división Criminalística de la policía provincial.

Finoccietti tiene en su poder un revólver calibre 38, entregado por el padre de un estudiante secundario a la policía.

El hombre dijo que su hijo le habría sustraído el arma, se la habría dado a otro estudiante, y éste habría disparado contra la Gobernación, durante los incidentes que incluyeron la quema de dos vehículos y daños en al menos otros 10. "Estamos investigando, pero con respecto a las balas, el cotejo no se va a poder realizar", agregó Finoccietti. Afirmó que las investigaciones están centradas en el estudio del material fílmico y fotográfico que recibió de medios de comunicación que cubrieron los incidentes, "pero sólo para determinar quiénes efectuaron los disparos". En un carril paralelo, la fiscalía de Delitos Complejos investiga la quema de los vehículos y los desmanes y robos dentro del Consejo de Educación. En este caso, personal que trabaja en el edificio afirma que cerca de 560 computadoras fueron abiertas. Acusas a los estudiantes de haber robado sus placas de memoria.