NEUQUEN (AN).- El intendente de Neuquén y candidato a gobernador por la UCR, Horacio Quiroga, sigue bien posicionado en la Casa Rosada. Ayer, fuentes de la mesa chica del radicalismo aseguraron que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, le ratificó a Quiroga el apoyo para el desafío electoral del año próximo. "El candidato sos vos", le dijo el funcionario kirchnerista al jefe comunal.
Quiroga viajó a Buenos Aires junto con el intendente de Cutral Co, Eduardo Benítez, y el presidente del radicalismo neuquino, el diputado Marcelo Inaudi. Allí, se entrevistaron con Fernández y, luego, con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. En ambos despachos, hubo señales de apoyo a la candidatura del intendente neuquino.
El escenario que los funcionarios K proyectan para 2007 tiene en Neuquén dos candidatos para la Gobernación: Jorge Sapag por el MPN y Quiroga, en representación de la concertación plural.
El trabajo será contener a los dirigentes que dan señales de rebeldía. La Casa Rosada trabajará para construir los puentes entre la UCR y el peronismo kirchnerista, el Frente Grande, el Frente y la Participación Neuquina, Libres del Sur y las fuerzas que apoyan la concertación. La expectativa es acercar a Quiroga y Podestá. En eso será clave Benítez.
En cuanto a la presencia de Sapag y su relación cercana al presidente Néstor Kirchner, las fuentes recalcaron que el MPN no está en la concertación que construye el jefe de Estado.
Los radicales relanzarán la candidatura de Quiroga el próximo 9 en un acto que marcará la oficialización de la concertación en Neuquén. Se espera la presencia de los gobernadores radicales K, Julio Cobos, de Mendoza, Miguel Saiz, de Río Negro, y Gerardo Zamora, de Santiago del Estero.
Quiroga avanzará como candidato a gobernador, mientras el peronismo define a sus candidatos propios para sumarlos al proyecto concertacionista. Hoy, es probable que el Congreso provincial del PJ apruebe el armado de la concertación en Neuquén y avale la inclusión de radicales y dirigentes de otras fuerzas afines.
La mesa chica del radicalismo quiere apurar las resoluciones para no darle más ventaja al MPN que ya tiene a todos sus candidatos preparados para la pelea electoral de 2007. La consigna es no repetir la experiencia de 2005, cuando los tironeos internos en el Frente Cívico para la Victoria complicaron el inicio de la campaña y cuando salieron los candidatos a la cancha tuvieron que correr desde atrás al MPN.
