BUENOS AIRES (ABA) . - Por una clara mayoría de 60 votos contra 12 de los delegados presentes ayer en el plenario del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), el senador nacional jujeño Gerardo Morales fue elegido como nuevo presidente del partido.

La decisión es una señal determinante en favor de un respaldo de la UCR a la candidatura presidencial de Roberto Lavagna para el 2007. El propio Morales indicó minutos después de ser electo en su flamante cargo que existe una voluntad mayoritaria de las dirigencia radical de apoyar al ex ministro de Economía.Además, en el discurso inaugural de su mandato Morales fue categórico al señalar que "hay que garantizar el debate, pero sin hipocresías" y a renglón seguido como un tiro de elevación a Margarita Stolbizer y el sector que la sigue- expresó que si bien va a dialogar con Elisa Carrió ella ha manifestado "no querer saber nada con la UCR". "Creo que (Carrió) nos odia y tiene su proyecto personal, pero para que nadie se sienta excluido voy a reunirme con ella", confió Morales a "Río Negro".

Fue la propia secretaria del partido, Stolbizer, la encargada de anunciar el resultado de la votación en favor de Morales, secundada por el titular de la Convención Nacional Adolfo Stubrin y el titular interino del partido (desde que Roberto Iglesias dejara el cargo), Mario Jaraz.

En primera fila seguían atentamente las circunstancias los presidentes de las bancadas de la UCR en el Congreso Nacional, Fernando Chironi (Diputados) y Ernesto Sanz (Senado).

Morales se impuso a la minoría que prefería la continuidad de Jaraz y a Nito Artaza que se autopropuso para conducir el partido, ambas líneas en disidencia con que el partido centenario no lleve a las elecciones del año próximo una fórmula propia.

Morales definió a la construcción en la que piensa avanzar como "progresista" y a los efectos concretos, además de Lavagna mencionó al socialismo como eventual aliado.

Consultado acerca de su postura en relación a los contactos entre Lavagna y Mauricio Macri, el reemplazante de Iglesias deslizó que no se pueden impedir acuerdos estratégicos entre ambos. En ese caso el radicalismo apoyaría la postulación presidencial de Lavagna y llevaría un candidato propio en los distritos independientes del macrismo.

De todos modos, tanto Morales como Chironi destacaron la reciente solicitada de Lavagna donde éste se asume como progresista.

Otra definición importante de Morales que aparece como un cambio en relación a su antecesor fue que retomará el diálogo con los mandatarios radicales cercanos al gobierno nacional (conocidos como "gobernadores K"). Este aspecto fue rescatado por Chironi como la posibilidad de una nueva etapa.

Por la provincia de Río Negro, participaron además de Chironi tres delegados: el vicegobernador Mario de Rege, el ex gobernador Pablo Verani y Jorge Ocampos, todos ellos a favor de la nominación de Morales. Neuquén, no contó con ningún representante.

La designación del senador jujeño implica además como mensaje que el acuerdo con Lavagna excede al alfonsinismo y fue tomado por la renovación del partido. Incluso los alfonsinistas presentes ayer como Jesús Rodríguez o Leopoldo Moreau se ubicaron en un segundo plano.