SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los últimos retoques al presupuesto municipal 2007 llevarán más tiempo del imaginado y el Ejecutivo demorará al menos hasta la próxima semana la presentación del proyecto, cuyo plazo venció el pasado jueves.

Como sucede siempre en estos casos, la estimación de ingresos ya está lista. Pero restan ajustar todavía algunas prioridades en la asignación del gasto, que es una forma de definir el plan de gobierno para el 2007.

Aunque no se le puede atribuir responsabilidad directa, porque asumió recién el último lunes, el intendente provisorio Marcelo Cascón estrena el cargo con un incumplimiento.

El subsecretario de Hacienda, Alfredo Chara, dijo que el monto global del presupuesto superará los 120 millones de pesos, si bien allí estarán incluidos los 46 millones de obras que pagará el gobierno nacional.

De modo que por ingresos propios el municipio manejará alrededor de 80 millones de pesos. Este año el presupuesto inicial fue de 69,9 millones y un ajuste aprobado por ordenanza lo elevó a 73,9 millones.

Luego del desmadre administrativo que se prolongó desde 1998 hasta el comienzo de la actual gestión, el municipio recién volvió a tener presupuesto en 2004. Desde entonces el Ejecutivo siempre presentó el proyecto en término e incluso el año pasado fue aprobado antes del 31 de diciembre. Esta vez sería conseguir un trámite tan expedito y el tratamiento se extendería hasta el próximo año.

Chara dijo que probablemente opten por enviar el presupuesto 2007 como parte de un "paquete", que también integrarán el esperado proyecto de reforma fiscal y tributaria, un pedido de autorización para tomar un crédito de 3 millones de pesos destinado a la compra de camiones y máquinas viales y la creación de un fondo fiduciario para ejecutar obras públicas "con recupero".

El funcionario explicó que esta última iniciativa aportará una herramienta de financiamiento "para la que se pondrán tierras como aval" y que el gobierno espera aplicar a ejecutar obras en algunos barrios, que por su naturaleza no son admitidos en programas nacionales.

La idea entonces es encarar con el fondo fiduciario distintas obras de alumbrado, cloacas y otros proyectos de infraestructura básica cuyos beneficiarios deberán amortizar en cuotas de estricto cumplimiento.