LA PAZ.- Cuatro de las nueve regiones de Bolivia cumplieron ayer un paro de 24 horas buscando configurar un bloque de oposición al presidente Evo Morales y obligar a su partido a retroceder en la Asamblea Constituyente, en una medida que el gobierno minimizó al calificarla de "parcial" y "política".

Las regiones de Beni (noreste), Cochabamba (centro), Santa Cruz (oriente) y Tarija (sur) acataron la convocatoria de sus comités cívicos, que esperan revertir el mecanismo de "mayoría absoluta" acordado en la Asamblea para aprobar los artículos de la Carta Magna.

La dirigencia cívica de Pando (norte) decidió la noche del jueves no sumarse la huelga, confirmó el senador Paulo Bravo, de la agrupación Poder Democrático y Social (Podemos), quien aclaró que no están "rompiendo" con los departamentos que promueven la protesta. Tampoco hicieron parte las regiones de Oruro, Potosí (suroeste), Chuquisaca (sureste) y La Paz (cuya capital es la sede de gobierno).

"Es un paro parcial, no ha tenido la contundencia como se anunció", dijo la ministra de gobierno, Alicia Muñoz, al evaluar la jornada, que se inició con ataques perpetrados por grupos de jóvenes en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (oriente).

Los primeros reportes indicaron que en Santa Cruz de la Sierra (capital del departamento del mismo nombre) se registraron ataques perpetrados por grupos afines a la protesta contra vehículos y establecimientos que no acataron el llamado del poderoso comité Pro Santa Cruz y de otros departamentos.