Francia (AFP) - Tres presuntos miembros de la organización armada separatista vasca ETA, de nacionalidad española, fueron detenidos hoy en Labesserette, en el sur de Cantal (centro de Francia), según una fuente cercana a la investigación.
Los tres hombres fueron detenidos por agentes de la subdirección de antiterrorismo (SDAT) de la dirección central de la policía judicial en una casa rural que habían alquilado en ese pueblo, de unos 290 habitantes, a unos 20 kilómetros al sur de Aurillac, sin que ocurrieran incidentes.
El ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, indicó que llevaban a cabo tareas de "aprovisionamiento de explosivos y de otro tipo de material" para la organización independentista. En la casa se detuvo a Borja Gutiérrez Elordui, junto a Eneko Bilbao Aresti y Zorian Zalzamendi Abad, los tres de entre 25 y 35 años, según la misma fuente. En la operación, además, se incautaron varias armas de fuego, como pistolas automáticas y un fusil.
La casa, a tres kilómetros del centro de Labesserette, había sido alquilada el 20 de noviembre por Gutiérrez Elordui. El propietario, que requirió el anonimato, explicó que se hizo pasar por "representante de artículos de deporte". "Quería alquilar la casa rural por entre tres y seis meses, con dos colegas, el tiempo de visitar las grandes superficies de Cantal y de los departamentos limítrofes", indicó a la AFP.
El presunto etarra, que "tenía muy buen aspecto y hablaba francés con acento", dio un nombre falso al presentar falsas nóminas españolas; pagó un mes de alquiler por adelantado y un mes de fianza en efectivo, precisó el propietario, que añadió que conducía un coche matriculado en Essone.
Las investigaciones se iniciaron tras el robo varios coches en la región de Cantal entre el 20 y el 25 de octubre, que se sospecha fueron obra de Gutiérrez Elordui; la gendarmería puso en marcha un importante dispositivo durante el fin de semana pasado, aunque no pudo detener al autor de los robos. La misma fuente indicó que los agentes de la subdirección de antiterrorismo y de la policía local estaban "desde hacía un momento" tras sus huellas.
