SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El municipio mostró algunos resultados en la investigación de presuntas estafas inmobiliarias con tierras del oeste de la ciudad, aunque no pudo dar respuesta a los graves conflictos desatados en Melipal III y Villa Lago Gutiérrez.

En una conferencia de prensa brindada ayer junto al titular de Hacienda, René Barriga y el funcionario investigador Guillermo Olarán, el secretario de Gobierno, Adolfo Fourés, reiteró la intención de recuperar valiosas tierras mal habidas por particulares para incorporarlas al Banco de Tierras.

En agosto Fourés anticipó a este diario la intención de desentrañar el funcionamiento del mercado paralelo de tierras que facilita la apropiación de valiosas parcelas con problemas dominiales de la zona oeste.

Ayer Olarán informó que del 2000 a la fecha la Justicia Civil recibió unos 200 juicios de ocupación veinteañal -usucapión- sobre valiosos lotes que ya fueron cercados y vendidos con documentos apócrifos. También denunció el caso de un ocupante, de apellido Boné, al que la justicia reconoció derechos de usucapión sobre 200 lotes de Península San Pedro.

La investigación de Olarán serviría para avanzar en la justicia con eventuales denuncias por estafa para declarar los inmuebles en estado de abandono y sumarlos al banco de tierras. Pero la continuidad de su trabajo depende de la renovación de un contrato que está próximo a vencer.

Las acciones anunciadas son todas proyecciones a futuro en un horizonte lejano, todavía no hay visos de una política de tierras definida, concreta, que ponga orden a los viejos loteos que se comercializan en forma irregular y a las zonas de riesgo de la ciudad.

De hecho en la conferencia de prensa realizada ayer no se dio respuesta a ninguno de los dos conflictos graves que enfrenta la ciudad y el municipio en este momento: la venta irregular de tierras en Melipal III y la ocupación masiva en Villa Lago Gutiérrez.

En ambos casos Fourés se desentendió del problema con el argumento de que se trataba de un conflicto entre privados, pese a los reclamos de intervención realizados por el Deliberante y los vecinos.

La junta vecinal del Lago Gutiérrez, en cambio, hizo responsable al municipio por la delicada problemática que sufre el barrio atravesado por "usurpaciones masivas" y el alambrado de tierras sin mensura.

"Consideramos que esta situación en la que nos vemos involucrados es un abandono del gobierno municipal, pues paga sus deudas con la cesión de créditos (tributarios sobre tierras del barrio) y no controla la especulación inmobiliaria a la que nos vemos sometidos" sostuvieron.

El paradisíaco barrio, ubicado al sur de Villa Arelauquen, se extiende sobre el viejo loteo en sucesión que se diputan un número desconocido de herederos, motivados por la revalorización inmobiliaria de esas tierras, donde además se registran numerosas ocupaciones.

La mayoría de viejos fraccionamiento que se extienden al oeste del casco urbano -la zona más codiciada de la ciudad- es blanco de transacciones inmobiliarias irregulares que encierran cuantiosos negocios.

El municipio anunció en reiteradas oportunidades su intención de intervenir en los casos donde se detecten transacciones con documentación apócrifa, denunciar una eventual estafa al Estado y declarar las propiedades afectadas en abandono para sumarlas al Banco de Tierras. Pero la saludable propuesta todavía no pasa del plano de las buenas intenciones y resulta de difícil aplicación.