Le arrebate el título a Boca o no, el Estudiantes de Simeone ya se insertó en la historia. Alcanzó 40 puntos e igualó el récord de diez triunfos consecutivos de 1967, en poder del equipo de Zubeldía. "Podemos crecer. Pero el análisis habrá que hacerlo al final del campeonato. Hoy sólo podemos pensar en el próximo rival", señala el "Cholo" cada vez que escucha elogios.

"El que sale campeón siempre es el mejor. Italia lo fue en el Mundial. Los demás podrán decir que jugaron muy bien, pero el que levanta la copa es uno solo", dispara el entrenador para disminuir la euforia general que vive media ciudad de La Plata.

Cuando Simeone llegó al "Pincha", la gente lo miraba con cierto recelo por la escasa experiencia como DT y por ser hincha confeso de Racing. En silencio, trabajó con dos laderos inseparables: Nelson Vivas y Oscar Ortega, un PF que llevó al plantel a un nivel óptimo, algo que se notó en la victoria ante Vélez con un jugador menos durante más de un tiempo. "Hay una identidad. Estudiantes tiene una forma de juego definida y eso me pone orgulloso. Los jugadores reflejaron todo lo que les propusimos", dice Simeone.

El "Cholo" tiene su laboratorio en City Bell, donde ensaya jugadas con pelota parada y dos días antes del partido blinda las puertas del Country para trabajar a solas con sus jugadores.

Hace unos años, Simeone patentó la frase "con el cuchillo entre los dientes", para arengar a sus compañeros del seleccionado. Y en busca de una gesta épica, mantiene la ilusión de arrancarle el título a Boca. "El campeonato no terminó. Invito a que la gente de Estudiantes a creer. Los que tengan alguna duda, que se queden en casa. Esta campaña se hizo con jugadores que pusieron todo dentro de la cancha y con un importantísimo aporte de los hinchas". (ABA)