Muchos en contra, algunos a favor y todos dispuestos a debatir. Tras la polémica desatada por la decisión de los dueños de un supermercado neuquino de prohibir el ingreso de gitanos al local, lectores de la edición electrónica de "Río Negro" enviaron sus opiniones a www.rionegro.com.ar. Las que siguen son algunas:
" Sandrin Gianni opinó que "generalizar es una fantasía y que pagan justos por pecadores, pero los que hemos sufrido durante siglos el despojo de nuestras pertenencias por este pueblo trashumante comprendemos la medida del dueño del supermercado". Agregó, además, que "en mi pueblo (en Italia), lugar de paso desde hace siglos de Izingari, como se los llama en nuestra lengua, llegaban con sus carromatos desde Rumania, Hungría o Montenegro, y de paso, ya que estaban, allí comenzaba periódicamente nuestra odisea, ya que veíamos desaparecer nuestras pertenencias con todo tipo de artilugios, desde que te quieren adivinar el futuro, hasta simplemente que desapareció tu bicicleta o toda la ropa del cordel. El colmo fue luego de la Segunda Guerra Mundial, ya que hubo que dejar una hectárea para los pueblos trashumantes ya que el régimen nazi los había maltratado".
" Paula Ardizon manifestó que "hace exactamente 7 años que conozco a la familia Miguel, y son una familia respetuosa. No soy gitana, pero ellos han recibido a mi familia y a mi siempre con cariño y se han preocupado por nosotros. No niego que haya personas desubicadas, pero si es por eso cerremos todos los comercios porque hay criollos peores".
" Héctor Bracho apoyó a la familia y dijo: "en realidad la gente tiene la idea de discriminar lo diferente, soy mexicano y muchas veces siento la diferencia".
" Desde la India, la lectora neuquina Graciela Penzo cuestionó: "¿Qué nos está pasando? es absurdo, de otra época, no podemos permitir la discriminación. No conozco ni a los gitanos ni a Capriolo, pero un país en democracia debe luchar para que estas cosas no sucedan. "
" Un lector argentino de Estados Unidos, Manuel Antonio Zurita, expresó que " al conocer profundamente a la comunidad llamada "Gitana" no puedo más que levantar mi voz por aquellos que injustamente están recibiendo un agravio. Debemos destacar que como en toda comunidad siempre hay bueno, malo y mediocre. Tal vez este suceso nos lleve a legislar correctamente, no podemos cerrar nuestras puertas "publicas" por que de eso se trata, ya que quien está comerciando lo está haciendo con su vecindario "publico o traducido=pueblo".
" El lector Rogelio Marchesi aseguró: "¿El súper tiene derecho de admisión? No creo que sea discriminación, se sobreentiende que los gitanos son oportunistas".