SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Cinco parejas de policías a caballo comenzaron a patrullar las calles y barrios de la jurisdicción de la comisaría de Melipal, pero sobre todo las áreas agrestes y de cañaverales, y la ladera de la montaña, donde el tránsito con otro tipo de vehículos se torna dificultoso.
Una iniciativa de la Junta Vecinal de Melipal concluyó con la incorporación de diez equinos y sus respectivos jinetes a la comisaría de la zona, y ya están pensando en la adquisición de un terreno y la construcción de un edificio para albergar al nuevo cuerpo montado.
Por ahora la patrulla tendrá su asiento en el destacamento de Villa Arelauquen, sobre la ruta que pasa frente a Villa Los Cohiues, donde improvisaron una caballeriza y hasta un taller de herrería en el que trabajan los mismos policías que integran el cuerpo. Y esto es posible porque las autoridades eligieron para esa tarea a personal nativo de la zona, en su mayoría criados en el campo y tan buenos jinetes que no requirieron una capacitación especial.
El cuerpo carece por el momento de vestimenta adecuada para realizar sus tareas, porque patrullará, de 8 a 18 cada día, y el uniforme de policía no es apto ni para los días fríos y lluviosos, ni para los muy soleados, porque la gorra no les protege la nuca y les será indispensable el uso de monteras. Hasta el momento las autoridades sólo les entregaron botas de montar.
En el acto de presentación el presidente de la Junta Vecinal de Melipal le entregó al jefe del flamante cuerpo una bandera de ceremonias, y el jefe de la Regional Tercera, Jorge Uribe, recordó que hace cuatro meses se esbozó la idea de crear una patrulla montada, y ahora ya estaban buscando el terreno y el edificio adecuado para alojar al grupo y construir la caballeriza.
En el mismo acto, Uribe anunció el inicio del primer curso de supervivencia y capacitación para la montaña y los bosques andino patagónicos, obligatorio para los miembros y aspirantes del grupo Presmo, que patrullan las picadas y caminos de montaña para prevenir ilícitos.
La creación de un cuerpo de policía montada es una antigua aspiración de muchos ciudadanos y organizaciones intermedias, en especial para que patrullen la ladera sur del cerro Otto, los barrios ubicados al sur de la ruta 258 y el camino de acceso al Challhuaco, porque son los lugares donde cada año se producen el 80 por ciento de los incendios forestales. Solo a caballo o en moto todo terreno es posible controlar, perseguir y detener a los piromaníacos.