CIPOLLETTI (AC).- Otra vez Kety Karabatic de Bilbao no declaró. Los profesionales que atienden a la única sobreviviente de la masacre del laboratorio certificaron que la mujer no estaba en condiciones psicológicas de prestar su testimonio. Por eso el juicio se quedó nuevamente sin sumar el relato de la persona que más cerca estuvo del asesino.
Las partes de todas formas se constituyeron ayer en Cipolletti. En horas de la tarde fueron a una vivienda del barrio El Trabajo de esta ciudad para tomarle declaración a un testigo que por razones de salud no podía viajar a Roca, donde se realiza el segundo debate contra David Sandoval.
Héctor Arthur fue el hombre que en el primer juicio se presentó solo -sin haber declarado ni siquiera en la instrucción- para decir que el día del crimen había visto al lavacoches con otras dos personas en la vereda del Sindicato de la Fruta, a unos 40 metros del laboratorio donde ocurrió la masacre. Aseguró que él iba en su camioneta y que los vio "conversando". Eran "entre las 19:35 y las 19:45", afirmó entonces. Se estima que la agresión ocurrió entre las 19:45 y las 20:30.
Ayer el hombre "ratificó sus dichos", aseguró el querellante José Gerez. Dijo que el testigo no sabía entonces que era Sandoval sino que lo supo luego, cuando vio su foto en el diario. "Es un indicio más de que David Sandoval estuvo en inmediaciones del lugar", enfatizó Gerez.
"Se le debe dar crédito. No tiene por qué mentir este testigo", añadió el abogado del marido de una de las víctimas.
Sostuvo que Arthur dijo que las dos personas que estaban con el imputado eran "más jóvenes" y que uno de ellos era "delgado". Esta descripción "coincide con las características de la otra persona que fue vista", remarcó Gerez.
La declaración de Arthur se recepcionó alrededor de las 17. Sandoval también estuvo presente en la casa del testigo. Ya para entonces se sabía que Karabatic, quien también estaba prevista para ayer, no iba a declarar. "Mamá no está en condiciones de declarar", había anticipado su hija Betina durante la mañana.
"Anímicamente la remoción de la situación la ha perjudicado bastante. Ha tenido una semana muy difícil. Está con su tratamiento psiquiátrico. Además no tiene mucho para declarar más de lo que ha dicho, que ya se sabe, que ha declarado en el anterior juicio", afirmó la hija.
En el anterior debate -en el 2004- también por recomendaciones de los profesionales que la atienden, Karabatic no declaró. Se anexó una escueta declaración recepcionada en la instrucción cuando aún la mujer estaba internada en el hospital.
El fundamento de ayer fue que la sobreviviente no está en condiciones de salud para someterse a las preguntas. Los profesionales certificaron que si lo hacía "le iba a causar mayores perjuicios", dijo Gerez.
Hoy continuarán las testimoniales pero en Roca.