MARACAIBO.- El principal candidato opositor de Venezuela, Manuel Rosales, cerró ayer ante decenas de miles de personas su campaña en el petrolero estado de Zulia, su feudo natal y el de mayor registro de electores, a cuatro días de los comicios presidenciales.
El presidente Hugo Chávez, que llega como favorito a la reelección por unos 20 puntos hizo en la misma jornada una denuncia de posibles actos de desestabilización el domingo próximo. Rosales, gobernador reelecto que ha derrotado al oficialismo dos veces en su estado, pronunció un discurso al caer la tarde ante una multitud que colmó unas diez cuadras de la Avenida 5 de Julio, en el centro de Maracaibo (500 km al oeste de Caracas).
Este es el último acto de masas que realiza Rosales antes de las elecciones del domingo, confirmó su comando de campaña. "En estas elecciones vamos a elegir entre dos modelos: por un lado los que creemos en la democracia, en la libertad y la justicia social, por el otro lado los que quieren establecer un sistema Castro-Cubano-Comunista quitándole la libertad al pueblo", sentenció el líder opositor en un discurso que contó con una intérprete para sordomudos.
Acompañado de otros dirigentes políticos, entre ellos el derechista Julio Borges, quien declinó su aspiración a ser el candidato de la oposición, junto a su esposa y varios de sus hijos, Rosales reiteró su llamado a la unidad. "¡Vamos a conquistar la libertad de Venezuela, vamos a reconciliar a Venezuela!", dijo. (AFP)