SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La reformulación del proyecto de ordenanza que propone incorporar los contratados a la planta municipal fue uno de los temas que absorbió las primeras horas de Marcelo Cascón como intendente provisorio.

El reemplazante de Alberto Icare también tomó contacto ayer con otros asuntos urgentes como la operación del vertedero de residuos domiciliarios y la definición del presupuesto 2007, que el Ejecutivo debe remitir al Deliberante antes de fin de mes.

Cascón asumió ayer en lugar de Icare, quien pidió una licencia de 30 días por razones de salud. Mientras tanto dejó la presidencia del Concejo Municipal a cargo del vice, Andrés Martínez Infante.

Cascón trabajó en las primeras horas de la mañana en el despacho del intendente, ubicado bajo la torre del reloj. Allí mantuvo reuniones individuales con el secretario de Gobierno, Adolfo Fourés; el de Obras Públicas, Juan Carlos Alvarez; el de Hacienda, Darío Barriga y el asesor letrado, Manuel Vázquez, entre otros funcionarios.

Más tarde volvió a trabajar a su oficina habitual en el edificio del Deliberante, ubicado a cincuenta metros. Aseguró que no se mudará por completo y mientras dure su interinato repartirá el tiempo entre ambas sedes.

Tal como ocurre desde el viernes -cuando Icare anunció su apartamiento- Cascón eligió manejarse con moderación y buscó evitar cualquier polémica con sus colaboradores en el gabinete.

El edil radical sabe sin embargo que en esa relación estarán puestos todos los ojos, ya que si bien fue electo hace tres años en la misma lista de Icare, hace varios meses que ejerce desde el Concejo una firme oposición al Ejecutivo.

Ayer dijo que mantiene "un muy buen diálogo con el Soyem" e informó que existe un preacuerdo para reformular el proyecto de regularización de contratados, tal como lo reclamaron varios concejales (él mismo entre ellos) para dar el voto afirmativo.

Los cambios apuntarán a incluir en el texto de la ordenanza un artículo que congele la incorporación de nuevos empleados al municipio mientras no exista un organigrama funcional.

También existiría consenso, incluido el del Soyem, para establecer un plazo máximo que acote el traspaso de contratados a la planta. Esto en función de que algunos empleados piensan negarse a la regularización porque les significará una caída de categoría y se reducirá su salario de bolsillo. Según admite el gremio, algunos trabajadores prefieren conservar la categoría antes que acceder a la estabilidad laboral. Pero entre los concejales prevalece la voluntad de poner un límite temporal que podría ser de 180 días para que rindan el examen de ingreso a la planta, ya que el objeto final de la regularización es poner fin a la informalidad.

En otro orden, Cascón se mostró prudente con la situación de la empresa Altec y su concesión de estacionamiento medido. La semana pasada Fourés anunció que le rescindirán el contrato. El intendente provisorio sólo afirmó que esa sería "una decisión de fondo, que no se toma en diez minutos" y lo más probable es que las cosas queden como están hasta que Icare vuelva a su cargo.

Durante su primera jornada como intendente Cascón no suscribió ninguna resolución. Consultado sobre la posibilidad de que surja algún tema conflictivo, aclaró que firmará nada sin el suficiente análisis.

Este diario le preguntó también por la fecha de la futura elección municipal. El intendente a cargo dijo que cualquier decisión en ese sentido debería ser posterior a la sanción de la nueva Carta Orgánica, hoy en pleno proceso de reforma. Agregó que en su opinión el comicio local debería ser independiente de cualquier otro, "no sólo en este caso sino como una condición permanente".