El gobierno nacional cada vez cuenta con menos margen de maniobra. La ministra Felisa Miceli sabe que se avecina un año electoral complejo. Las demandas salariales estarán a la hora del día y el gobierno nacional ya tomó la decisión de continuar mejorando el salario real de los trabajadores. Esto es mayor demanda en el mercado. Sin oferta que compense esta demanda, los precios tienden a elevarse.

El concepto que lanzó ayer Miceli respecto de las inversiones, es un mensaje a su propio gobierno. Los acuerdos de precios, impulsados por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, no son sostenibles en el tiempo.

Sin inversión genuina, que pueda compensar la mayor demanda agregada, la economía dejará de crecer. Y si esto ocurre, ingresaremos en el fin de un ciclo económico positivo para estar en puerta de un nuevo ajuste estructural.

El pedido de Miceli de "revisar" medidas para atraer inversores a la Argentina apunta de lleno a Moreno. Producto de la interna con el titular de Comercio, se han generado dos planos de acción en el Ministerio de Economía. Uno de ellos que entiende que se acabó el ciclo de los acuerdos de precios. El otro, que apuesta a sostenerlos.

Ayer se supo que quien promueve nuevamente el corte de las exportaciones de carne es Guillermo Moreno, quien le elevó el proyecto al mismo presidente Kirchner. Miceli, cada vez con menos poder, sabe que de continuar esta tendencia será el 'nuevo fusible' en Economía.