BUENOS AIRES (ABA).- El matrimonio Kirchner ha decidido poner todas las candidaturas en el "laboratorio" para que vayan decantando de aquí a marzo, reveló anoche a "Río Negro" una alta fuente del gobierno nacional.

Entre los experimentos en marcha se incluye el nombre de Daniel Scioli para la provincia de Buenos Aires, detrás del sitial que hoy ocupa Felipe Solá.

El posible lanzamiento del vicepresidente en el distrito de mayor peso del país encuentra sustento por algunas encuestas que fueron evaluadas por la "mesa chica" de la Rosada, que le dan una intención de voto cercana al 30 por ciento y con un alta imagen positiva.

La noticia sorprendió a Scioli, pero no le cayó mal a pesar de que su "corazón y su cabeza están puestos en Capital".

Este diario pudo saber que el domingo habló con el jefe de gabinete, Alberto Fernández, quien lo viene impulsando para el distrito porteño. "Mira Daniel - dijo Fernández - que el Presidente te tenga en cuenta para pelearla en Buenos Aires es muy importante y significa que sos una pieza clave de su proyecto político". A Scioli, por supuesto, le agradó la lisonja, aunque espera poder conversar hoy con Kirchner para clarificar su situación.

El vicepresidente dejó trascender que no le teme a ningún desafío, pero que quiere ver como jugará la oposición. Si Mauricio Macri finalmente jugase en la provincia, no le disgustaría disputarle la gobernación. Si se repliega a la Capital, lo que sería más natural, Scioli también lo haría, porque se estima que es el único en condiciones de ganarle.

En su haber para la provincia de Buenos Aires, Scioli tiene las obras que impulsó cuando estuvo al frente de turismo, sobre todo en la costa atlántica.

"No se trata - advirtió el vocero consultado por este diario - de desvestir a un santo para vestir a otro. Daniel es el único que garantiza el triunfo en la ciudad de Buenos Aires y los que quieren (al ministro Daniel) Filmus, deberían darse cuenta que no mueve el amperímetro".

Supeditado al verticalismo presidencial, Scioli haría lo que ordene Kirchner. Hasta aquí la estrategia del pingüino en todas las provincias es alentar a varios postulantes. "Armen, caminen, recorran y después veremos", señala en obvia referencia a marzo.

En la Rosada observan que no cierra la posible alianza de centro derecha entre Macri, Roberto Lavagna y Jorge Sobisch.

"No quiero estar atado a ningún partido ni tener nada a mi derecha", dijo ayer Lavagna en lo que se interpretó como reparto de "palos" para el radicalismo y Macri. "Este no llegó a Presidente y ya se cree emperador", contestó un alfonsinista con sentido del humor.

A ese sector de la UCR, que lo viene impulsando, no le complace la foto con el Peronismo de Pie, donde sobresalieron Ramón Puerta, Angel Tomá, Jorge Matzkin, Moisés, Ikonikoff, "Chiche" Aráoz y Raúl Padró.

Puerta se había comprometido ante Macri a armarle "la resistencia" peronista, pero a algunos seguidores de Mauricio no les cayó bien "ese rejunte".

Al respecto el socio de PRO, Ricardo López Murphy, estaría a punto de dejar la sociedad con el boquense.

A todo esto, por el centro izquierda, Elisa Carrió prácticamente tiene resuelto con socialistas y personalidades religiosas la conformación de una "coalición cívica", y está a la búsqueda de dirigentes del radicalismo.