SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La junta vecinal Villa Lago Gutiérrez denunció el alambrado irregular y la ocupación de valiosas tierras en ese paradisíaco entorno donde la puja por el desarrollo de un loteo adquiere ribetes escandalosos.

La guerra inmobiliaria desatada en la ciudad por la fuerte demanda de tierras encontró en Villa Lago Gutiérrez un escenario que conjuga todas las irregularidades y conflictos posibles para una batalla de proporciones.

Numerosas ocupaciones de lotes de lujo, alambrado de tierras sin mensura ni derechos firmes, herederos de una antigua sucesión -Teófilo Lacroce- pugnando por recuperar un costoso fraccionamiento y un acreedor de deudas tributarias dispuesto a iniciar juicio al municipio.

La junta vecinal dio el alerta al denunciar el repentino alambrado de 40 lotes sin mensura ni documentación realizado por una inmobiliaria que tendría otros 210 terrenos más, señalados para cercarlos.

"Hay más de 300 lotes que pertenecen a la familia Lacroce que se venden con boleto de compraventa cuando eso no se puede escriturar porque está en sucesión" advirtió el presidente del barrio, Getulio Aulestia.

Las tierras ubicadas en el enclave paisajístico que se extiende al sur de Arelauquen también son objeto de un significativo número de ocupaciones irregulares pese a la carente infraestructura de servicios del lugar y la distancia del casco urbano. La zona tiene una significativa cantidad de construcciones de reciente inicio que avanzan a buen ritmo.

Preocupados los dirigentes barriales convocaron a todos los vecinos a una asamblea extraordinaria para abordar un tema excluyente: "usurpación masiva de terrenos". El encuentro tendrá lugar el jueves, a las 19.

Las sospechas por el alambrado recayeron sobre la empresa Codistel, contratista del estado que se hizo acreedora de la deuda tributaria de Lacroce en un ajuste de cuentas con el municipio. El directivo de la firma, Pablo Luzzardi, informó ayer a "Río Negro" que "estamos viendo con nuestros abogados qué vamos a hacer porque lo único que tenemos es una cesión de créditos (tributarios) y los terrenos se ocupan sin que podamos cobrar nada".

El empresario señaló con visible molestia que los terrenos en conflicto tienen "ocupas de lujo" y denunció que "hay gente que consigue datos de adentro del municipio y sabe que esos lotes son tierra de nadie porque los dueños estan muertos o son sociedades inexistentes".

En cambio mostró menor preocupación por los cercados que atribuyó a la inmobiliaria Van Ditmar Propiedades, con la que este diario trató de comunicarse ayer sin suerte debido a que los propietarios estan fuera de la ciudad. "Se ocuparon muchos lotes y la gente de Van Ditmar, en contacto con los dueños, están alambrando para frenar las usurpaciones" aseguró.

Luzzardi reiteró que "los terrenos no son nuestros, lo único que tenemos es una cesión de créditos municipales" que la actual gestión de gobierno entregó a Codistel en el 2004 para saldar una deuda cercana $1.500.000.