NEUQUEN (AN)- Andrés Bo, uno de los detenidos por el asesinato de Julio Venegas, podría salir hoy en libertad. El juez de la causa, Juan José Gago, decidió acusarlo sólo de encubrimiento y así le abrió las puertas a la excarcelación pese a la oposición de la fiscalía, que anoche analizaba la estrategia a seguir.
En cambio el otro detenido, Jorge Jorajuria, está cada vez más comprometido. Ayer el juez Gago lo citó para notificarlo de que lo acusaba de ser el autor material del crimen, y luego le preguntó si quería decir algo en su defensa pero el imputado prefirió seguir en silencio.
La que declaró ayer como testigo fue Mariela Pecoraro, la pareja del comerciante asesinado. Los investigadores volvieron a preguntarle sobre los movimientos económicos de la víctima porque quieren desentrañar el móvil del crimen, pero tuvieron poco éxito.
Al atardecer, familiares y amigos del comerciante volvieron a concentrarse en el monumento a San Martín para reclamar justicia, como todos los lunes.
La intensa actividad de ayer en el juzgado comenzó muy temprano. Sobre el filo del plazo legal para decidir si procesa o libera a los imputados, Gago citó a su despacho a Jorajuria y Bo, los dos vecinos de El Bolsón sospechosos de participar en el asesinato de Venegas, ocurrido el 6 de octubre pasado.
Ambos fueron detenidos el 8 de noviembre. Desde entonces sucedieron muchas cosas: apareció el cuerpo del comerciante, y las pericias determinaron que un arma secuestrada a Jorajuria fue la utilizada para matarlo a balazos cuando estaba en el asiento del conductor de su camioneta, en la cual además hay huellas dactilares del sospechoso.
Frente a este cuadro que lo incrimina, Jorajuria decidió otra vez abstenerse de declarar. Desde que fue detenido, nunca dio su versión del hecho.
En cambio a Andrés Bo, quien viene colaborando con la investigación, el juez le dio una buena noticia: decidió cambiar la acusación en su contra de "partícipe necesario" en el homicidio a "encubrimiento agravado", una figura más leve y excarcelable. De inmediato su abogado defensor, Ricardo Cancela, pidió que lo dejen en libertad pero la fiscal que investiga el caso, Sandra González Taboada, se opuso.
El juez Gago resolverá hoy. Anoche la fiscal definía la estrategia a seguir: si apelar la casi segura liberación de Bo o si dedicar su esfuerzo a reunir más pruebas para que vuelva a prisión.
Bo, quien no sería conocido de Venegas, es el hombre que trajo a Jorajuria a Neuquén el 6 de octubre. Luego regresaron a El Bolsón en distintos vehículos: Bo en su Renault 18, su vecino en la camioneta de la víctima.
Según la versión que ofreció a la justicia, recién se enteró de que Jorajuria había cometido un crimen cuando ya estaban muy lejos de esta capital en dirección a El Bolsón. Y si no lo denunció jamás fue, dijo, porque recibió amenazas de muerte.
Tan fiel fue Bo a ese pacto de silencio que recién se quebró cuando cayó preso, después de que una mujer llamada Mariela, amiga íntima de Jorajuria, derribó la coartada del sospechoso y desencadenó los operativos que terminaron con el esclarecimiento del caso.
El día que la policía fue a apresarlo no lo encontró: Bo estaba en un colectivo viajando hacia La Plata, supuestamente para visitar a su madre. Lo detuvieron a la altura de El Chocón. Hoy podría quedar en condiciones de retomar ese viaje.