Independiente dio otro paso firme y cumplió varios objetivos. Demostró que no le pesa ser puntero, se acomodó a jugar en el Ruca Che, no sintió la ausencia de una pieza clave como José Fabio y se tomó revancha de Racing-Echagüe, que lo había derrotado por uno en la idea. Fue 91-78, para mirar a todos desde arriba en el TNA Sur.
Alrededor de 1.000 personas vieron la victoria del "Rojo", que será único líder hasta que juegue El Nacional de Bahía Blanca.
La baja por lesión de Fabio complicó los planes de Mauricio Santángelo, que si bien tiene en Enrique Marina a un buen reemplazante, se quedó sin una de las principales vías de gol.
Así y todo, la apuesta del "Rojo" fue meter la bola cerca de los cristales. En el primer cuarto lo hizo, pesó Byron Johnson y el quinteto local pudo mantenerse a tiro ante un rival que sorprendió, de la mano de Ezequiel López.
La diferencia mínima a favor de la visita fue el fiel reflejo de lo que sucedió en los 10 iniciales, donde se cometieron muchos errores y dependieron de arrestos individuales.
El segundo fue diferente, porque Independiente ajustó las marcas, Racing-Echagüe ya no se movió con comodidad en ataque y empezaron a llegar las ventajas. A la inspiración de Johnson, se sumaron las buenas tareas de Martín Melo y Sebastián Chaine, claves para que el dueño de casa marche a los vestuarios arriba, por 39-32.
A la vuelta, el encuentro resultó muy cambiante. En pocos minutos, Independiente sacó 10, pero un par de pérdidas lo com
plicaron y los porteños achicaron. Sin embargo, los de Juan Pablo Boádaz no aprovecharon la reacción y en lugar de jugar, se dedicaron a protestar.
¿Cómo siguió la historia? El "Rojo" se concentró, Walter Cordero metió 5 puntos seguidos, al DT visitante le bajaron un técnico y el partido quedó a pedir del quinteto local. A 3 del último descanso, la brecha era de 15 (59-44) y había aroma a duelo liquidado.
En el último, el equipo de Santángelo puso el el partido en el freezer, se dedicó a cuidar las ofensivas y cerró sin ningún problema. Independiente cuidó la punta, le tiró la presión a sus rivales directos y el sueño crece. (AN)