Lunes 27 de Noviembre de 2006 Edicion impresa pag. 26 > Internacionales
Muertos, heridos y detenidos tras un duro enfrentamiento en Oaxaca
Al menos 6 personas murieron. Fue en el desalojo del centro histórico de la ciudad.

OAXACA.- Al menos seis personas murieron, otras 100 fueron heridas y 160 quedaron detenidas anoche en Oaxaca, en el más violento de los disturbios ocurridos en manifestaciones de los pobladores que desde hace más de cinco meses reclaman la renuncia del gobernador Ulises Ruiz.

Semejante cantidad de víctimas y detenidos fue consecuencia de "la violenta represión de las tropas federales a la manifestación de anoche (por la noche del sábado) de los opositores al gobernador", sostuvo la agencia italiana Ansa.

Los policías federales recibieron ayer la orden de coordinar tareas junto a la policía local para detener a "todo integrante" de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), la organización social y gremial que se manifiesta desde hace meses y reclama la renuncia de Ruiz.

Ruiz, fuertemente custodiado, recorrió ayer por tierra y aire la zona del centro histórico de la ciudad, del cual desalojaron a los manifestantes, y declaró: "No queremos más provocadores ni activistas". La dirigencia de la APPO negó que haya ejercido cualquier agresión y llamó a "reorganizarse" para encontrar otro lugar desde donde manifestarse.

En la noche entre el sábado y el domingo, los efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) protagonizaron una dura represión contra los militantes de la APPO y se desató un enfrentamiento por el control del Zócalo, la plaza principal de Oaxaca.

Al menos seis personas murieron, otras 100 resultaron heridas y 160 fueron detenidas, según datos oficiales y de la oposición.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Anuar, calificó como "un acto de extrema criminalidad" los daños causados a la sede del Poder Judicial durante los enfrentamientos.

Anuar exigió al presidente de México, Vicente Fox -dedicado a eventos sociales para despedirse de su gabinete en los últimos días de su gobierno, que terminará el viernes próximo- "su intervención para frenar la ola de violencia" que jaquea a Oaxaca. Mientras tanto, el presidente electo, Felipe Calderón, se mantiene en silencio.

El gobernador Ruiz -del Partido de la Revolución Institucional (PRI), opositor en el nivel nacional- recorrió custodiado por tierra y aire el bastión de la APPO. "Hoy (por ayer), con la policía federal y las fuerzas estatales hemos recuperado el corazón de Oaxaca para los oaxaqueños y para todos los mexicanos", dijo el gobernador. (Télam)

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