Lunes 27 de Noviembre de 2006 Edicion impresa pag. 59 > Cultura y Espectaculos
Veinte años de arte a orillas del río Negro
Marcelo Ferreyra mostró sus "Hallazgos"

VIEDMA ( AV).- Nació en tierras de San Juan, en una Jáchal remota en donde tuvo los primeros contactos con los elementos de la tierra, mientras dibujaba con sus manos de niño garabatos en la tierra.

"Vengo de un lugar donde hay mucha arcilla, mucho barro, entonces siempre se me dio por trabajar con el volumen", relata a "Río Negro" el artista Marcelo Ferreyra.

Este sanjuanino, que hace 25 años vino a vivir a Viedma y se quedó enamorado del lugar, evoca con nostalgia sus primeros pasos hacia el arte.

En los comienzos de su camino de artista, Ferreyra esboza "una infancia de mucha fantasía: Nos construíamos nuestros propios juguetes", dice.

Tras esa primera infancia de juego y creación, vino la escuela. "Lamentablemente el sistema educativo te bloquea la creatividad, te aleja de lo espontáneo", reflexiona el artista, en tanto que sigue narrando su historia con el arte.

Después de una adolescencia en donde se alejó de su impulso creativo, se reencuentra con él más tarde, ya a fines de los '70, mientras estudiaba en la Universidad de Cuyo.

A principio de los '80, emigra hacia el Valle Inferior del río Negro y establece su residencia permanente en esta región. "Vine a conocer este lugar y quedé fascinado, me enamoré de este lugar", aclara.

De ahí en más, poco a poco, Ferreyra irá proyectándose cada vez más como artista. "En un momento de crisis de identidad, al llegar a un lugar donde todo está por construirse, retomo el dibujo", evoca pensativo.

En aquel tiempo, mediados de los '80, era empleado público en el Departamento Provincial de Aguas. Entre los planos de agrimensura, dibujaba cosas que le brotaban en los ratos libres.

Al fin, en octubre de 1986, realiza su primera muestra individual en el Centro Municipal de Cultura de Viedma.

"Con la apertura democrática militamos en el arte haciendo murales callejeros reivindicando los espacios de libertad", recuerda.

Ferreyra se construye como un artista comprometido, con un férreo acento en las cuestiones sociales. "El

artista tiene que generar un ruido, tiene que asombrar. Es un gran comunicador social, así que tiene que ser sensible y no casarse con el poder", agrega.

Para este sanjuanino que optó por vivir a orillas del río Negro, la función del arte es "básicamente social". "Es una manifestación intimista que trae implícitos muy fuertes mensajes a través de los símbolos que emplea", explica.

Como trabajador incansable, desde esa primera muestra en el '86, Ferreyra no ha dejado de producir y generar nuevos espacios en donde el arte, ha tenido siempre un lugar de preeminencia.

Como síntesis de su obra, Marcelo Ferreyra ha expuesto recientemente "Hallazgos", muestra en la que reúne y celebra sus "20 años sentidos en el Valle Bajo del río Negro".

"Hallazgos" estuvo en el hall principal del Centro Municipal de Cultura, el lugar donde precisamente todo empezó para Ferreyra, y fue bien recibida por el público y los medios de la comarca Viedma-Patagones.

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