ALLEN (AA)- La calma volvió a Allen luego de una de las jornadas más alarmantes que se recuerden, al menos en los últimos años, cuando cerca de las 19.30 del sábado un estallido sacudió a buena parte de la población, sobre todo de la zona de las bardas norte, aunque también se escuchó en el centro de la ciudad.

Una retroexcavadora que trabajaba de manera clandestina -según se aseguró ayer desde Camuzzi- en la zona de los hornos de ladrillo rompió con su gran pala un caño maestro de gas de la empresa, provocando una sonora explosión y desatando el pánico entre los cerca de 1.000 vecinos que viven en los alrededores.

Personal de Bomberos, Defensa Civil y Policía debieron movilizarse rápidamente para evitar que el masivo escape de gas encontrara una chispa y se convirtiera en una verdadera tragedia.

A pesar de que la situación estuvo controlada cerca de las 22, las autoridades ya habían decidido trasladar a los vecinos hasta el gimnasio Polideportivo de la ciudad ante la posibilidad de que hubiera alguna explosión.

Otros tantos pobladores de los barrios aledaños se había evacuado por su cuenta.

Hoy se prevé que un grupo de vecinos acuda al municipio para trasladar allí su preocupación y malestar por lo que les tocó vivir.

Desde la guardia del hospital "Ernesto Accame" de Allen comunicaron que cerca de las 20 del sábado recibieron el alerta pero, afortunadamente, nadie debió ser atendido en el nosocomio por algún problema derivado del escape de gas.

Por su parte, Alfredo Pinasi, director de Emergencias de Camuzzi en Allen, informó que la zona donde se encuentra el caño maestro de alta presión que fue roto es lo que se denomina "calle de servidumbre", de la cual la empresa tiene el exclusivo acceso a través del pago al propietario del terreno.

Pinasi explicó que son 20 metros de ancho a lo largo del trayecto del gasoducto que Camuzzi mantiene como medida de seguridad para evitar justamente que el caño que pasa a un metro por debajo de la superficie quede expuesto al accionar de cualquier persona ajena a la empresa.

El director de Emergencias manifestó que hace un año presentaron una denuncia ante el juzgado Federal con asiento en Roca por el riesgo que supone la invasión permanente de personas a esa calle de seguridad. Esa zona es permanentemente "invadida" por las personas que tienen hornos de ladrillo allí y van en busca de tierra.

A unos 150 metros de donde fue roto el caño, indicó Pinasi, hay un letrero que indica la presencia del gasoducto y alerta sobre su peligrosidad.

Si bien cuando personal de la comisaría 33 y de Defensa Civil llegaron al lugar la máquina había desaparecido, Pinasi señaló que cuando realizó la denuncia en la unidad policial pudo saber que el vehículo ya estaría identificado.

Por otra parte, el director de Emergencias informó que el caño de 8 pulgadas de diámetro que trabaja con 25 kilos de presión ya fue reparado sin que Allen ni ninguna población al este o al oeste resintiera una falta de gas o de baja presión, esto debido a que la empresa cuenta con sistemas alternativos para la provisión del combustible.