BUENOS AIRES (ABA).- Néstor Kirchner cambió definitivamente la vida de aquellos dirigentes peronistas que por distintos motivos no lograron sumarse a su proyecto, a quienes transformó de inmediato en enemigos políticos. Es el caso del diputado Carlos Ruckauf (PJ-Buenos Aires), por ejemplo. Ex ministro de Trabajo, ex embajador, ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, ex canciller de Duhalde, ahora que no encuentra dónde acomodarse dentro del Gobierno se transformó en... periodista. Es el flamante columnista de política internacional de "Telenueve 2a. Edición", el noticiero del mediodía de canal 9.
Ruckauf empezó sus nuevas tareas hace un par de semanas y está feliz. Se lo ve desenvuelto frente a las cámaras, siempre sonriente, mostrando su nuevo corte, gracias a un costoso implante. En charlas informales con periodistas, Ruckauf solía admitir que le fascinaba el trabajo de periodista y que esperaba poder realizarlo en algún momento. Lo logró. Llegó a "Telenueve al amanecer" gracias a que tiene una excelente relación con el empresario Daniel Hadad, dueño de canal 9, quien lo habría recomendado para el puesto de columnista internacional. Hasta ahora, las apariciones televisivas de Ruckauf son dos por semana.
En la Casa Rosada, según pudo comprobar "Río Negro", el nuevo rol de Ruckauf causó sorpresa y es motivo de bromas.
Hasta hace pocos años, Ruckauf era uno de los políticos más poderosos de la Argentina. Hacia mediados del gobierno de la Alianza, incluso, se lo mencionaba como posible candidato a presidente del PJ. Él moría por las apariciones mediáticas donde desplegaba su amplia sonrisa. Pero la crisis de diciembre del 2001 terminó con su gobernación y, para evitar quedar pegado al caos político de la provincia de Buenos Aires, dejó el sillón de Dardo Rocha y pasó a la Cancillería de Duhalde.
Nunca fue del agrado de Néstor Kirchner, a pesar de que fue él, por ejemplo, quien durante el 2002 recomendó a Roberto Lavagna para ministro de Economía.
También tiene relación con el embajador de los Estados Unidos, José Bordón, y con Aníbal Fernández y José Pampuro, con quienes compartió Gabinete durante la presidencia de Duhalde. Aún así, nunca pudo ganarse la confianza del Presidente, quien lo considera un exponente de la "derecha" peronista, impulsor de la política de "mano dura".
