CIPOLLETTI (AC).- Numerosos taxistas de una ancha franja que va de la ciudad rionegrina de Roca a la neuquina Chos Malal se han corporizado en la Asociación de Propietarios de Taxis Comahue (APTC) e iniciaron, como primera medida, serias gestiones para lograr que la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) flexibilice su postura en cuanto a la integración de esquemas de autos con radioenlaces.

Además, ahora en un caso más lugareño, en el de la relación de los "tacheros" del Alto Valle de Río Negro con los de la vecina capital del Neuquén, se está aceitando el consenso de evitar los problemas que anteriormente eran casi cotidianos -discusiones y hasta enfrentamientos- con algunos que iban a buscar clientes a Neuquén y los que venían a hacer lo propio a Cipolletti, que ahora son espaciados. Se quiere terminar de raíz con los impedimentos siempre que se trate de la búsqueda de clientes fijos, no de "rodaje" levantando pasajeros.

Ariel Christiansen, con base en París y Libertad, líder del grupo de los Autoconvocados -no adhieren a la entidad de propietarios cipoleños- es directivo de la flamante APTC y dijo que se insertan y siguen llegando a la entidad que preside Enrique Cisterna, de Neuquén, gente de Roca, Allen, Cipolletti, Cinco Saltos, Fernández Oro, la capital neuquina, Plottier, Centenario, Zapala y hasta de Chos Malal.

La inquietud que une al conjunto -aparte de las situaciones explícitamente locales- es una legislación que maneja la CNC que está limitando la posibilidad de que en muchas localidades los tacheros puedan formar compañías de radiotaxis.

En efecto, para ese trámite la comisión nacional exige ahora al menos 100 vehículos y en numerosas localidades no se puede llegar a ese número y por ello quedan sin su espacio agrupaciones de "tacheros" que quieren movilizarse desde una base con radio. Hubo ya una reunión con gente de la comisión nacional y la asociación tiene el apoyo del intendente Horacio Quiroga, de Neuquén, pues otros jefes comunales no se expidieron.

En el seno de la APTC se activa asimismo para "ir acercando" cada vez más, en la medida de lo posible, y siempre que haya apertura en las autoridades del municipio cipoleño, las tarifas que rigen en esta ciudad con la de Neuquén. Sólo en taxis -no remises- en Cipolletti la bajada de bandera está en 1,20 pesos, mientras que en 1,50 pesos en Neuquén. La pretensión es igualarla en un plazo "prudencial", acotó Christiansen.

La nueva agrupación podría estar movilizando a unos 450 propietarios, porque son continuos los llamados que se reciben de las localidades de la zona y otras más alejadas de Río Negro y Neuquén.