BUENOS AIRES (DyN).- Un hombre joven mantuvo ayer como rehén a una mujer durante más de cuatro horas en una casa del barrio porteño de Villa Devoto, adonde había entrado para robar y fue rodeado por un fuerte operativo policial que lo obligó a liberarla, tras lo que se disparó en el pecho.

El frustrado asalto se produjo a las 14.15 en una casa ubicada en calle Calderón de la Barca 3.624, en una zona residencial a pocos metros de la avenida General Paz, donde el delincuente, de unos 30 años y con antecedentes policiales, ingresó cuando la mujer se encontraba sola.

El comisario inspector de la circunscripción Séptima de la Federal, Ricardo Pedace, informó ayer a la prensa que el joven ingresó en la vivienda con dos armas de fuego, "una pistola 9 milímetros y un revólver calibre 45", con las que amenazó a la rehén, a los policías y a sí mismo.

"En todo momento hizo saber su intención de quitarse la vida, aunque afuera estaban la madre y los hermanos", dijo Pedace, y agregó que el joven fue trasladado al hospital Vélez Sarsfield.

Fuentes policiales indicaron que la rehén, de nombre Susana, no es propietaria de la vivienda y se encontraba cuidando la casa cuando fue abordada por el ladrón. La mujer hablaba por teléfono con su hija mientras el hombre forzaba la puerta, por lo cual la joven fue alertada debido a extraña forma en que terminó la conversación, ya que oyó una voz que obligó a su madre a finalizar la llamada en forma abrupta.

En minutos, varios patrulleros arribaron al lugar y rodearon la manzana, por lo cual el asaltante se vio cercado y tomó como cautiva a la mujer, que cuidaba la casa durante el fin de semana.

Minutos más tarde, llegó el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), uno de cuyos negociadores intentó persuadir al joven para que liberara a la rehén y se entregara. Cerca de las 18.20 el delincuente liberó a la cautiva, aunque continuó