El izquierdista Rafael Correa ganó ayer el ballottage presidencial en Ecuador con una ventaja de 13,8% sobre el magnate de derecha Alvaro Noboa, según un conteo rápido de la ONG Participación Ciudadana.

Según los resultados de la organización Correa sumó un 56,90% de los sufragios y Noboa el 43,10%.

Esa organización tomó una muestra de las actas de votación de 1.607 juntas receptoras del voto ubicadas en las 22 provincias del país. Su grado de confianza es del 99% y un nivel de error del 0,8%.

Estos resultados extraoficiales, fueron casi coincidentes con los de boca de urna difundidos separadamente por dos canales de televisión al cierre de la votación.

Un sondeo de la firma Cedatos-Gallup, divulgado por el canal Ecuavisa, reveló que Correa obtuvo el 56% de los votos contra el 43% de Noboa, aliado de Estados Unidos. Otro estudio de la compañía Market dio al izquierdista el 56,8% de los sufragios y a Noboa el 43,2%. En tanto, una investigación de los canales Teleamazonas y Telesistemas anunció un 57% de la votación para Correa y 43% para el aspirante por Alianza País, al concluir el balotaje.

En sus primeras declaraciones tras el triunfo, Correa dijo: "Empezamos a recuperar Ecuador (...) y a salir de la larga noche neoliberal que ha durado veinte años". Señaló que no se trata de un triunfo personal, sino de un proyecto político que ha logrado apoyo de los ecuatorianos, e hizo un llamado a todos los ciudadanos de esta nación para unirse a la "revolución ciudadana en pos de la patria nueva".

Manifestó además que asume el triunfo con "seriedad, serenidad, alegría y profunda gratitud" y ratificó que convocará a la Asamblea Constituyente con plenos poderes inmediatamente después de asumir el poder.

Correa se impuso en el balotaje tras perder la primera vuelta del 15 de octubre, cuando Noboa -el hombre más rico del país- logró el 26,8% de la votación contra 22,8% de su rival.

El ex ministro de Economía denunció entonces un fraude y advirtió sobre irregularidades en la campaña para la segunda vuelta, salpicando al Tribunal Supremo Electoral (TSE) y a la misión observadora de la Organiza

ción de Estados Americanos (OEA).

Noboa -enemigo declarado de los gobiernos de Venezuela y Cuba- dijo ayer que era víctima de una "guerra sucia del Diablo" para impedir lo que consideraba un triunfo seguro, culpando a un canal cuyos periodistas ordenó desalojar a empellones del colegio.

"Una vez que termine de esclarecerse todo, obviamente si quedo convencido lo reconoceré como ganador", señaló Noboa al referirse a los sondeos que otorgan a Correa una ventaja promedio de 14 puntos.

El hombre más rico del país hizo notar que dos de los sondeos revelados tras los comicios lo daban a la cabeza hasta hace pocos días. "¿Qué cosa distinta ha pasado en las elecciones para que den estas cifras?. Quiero dejar esto muy claro", precisó.

Los ecuatorianos eligieron a Correa tras una década de inestabilidad política en la que ninguno de los tres presidentes elegidos culminó el mandato, presionados por revueltas populares que se saldaron con su destitución en el Congreso.

En ese contexto, Correa insistió ayer en que sólo reconocería una derrota si había transparencia en el comicio y celebró el retiro del jefe veedor de la OEA, el ex canciller argentino Rafael Bielsa, a quien acusó de "parcialidad" y de haber ocultado anomalías que según él configuraron un fraude en las elecciones del 15 de octubre.

El sábado el secretario general del organismo, el chileno José Miguel Insulza, llamó sorpresivamente al diplomático a Washington para que entregue "toda la información relativa" a los comicios. (DPA/AFP/AP)